
Al cumplirse 100 del natalicio de María Eva Duarte de Perón, Evita, la historiadora y feminista Dora Barrancos la recordó como «una figura excepcional de un talante y un talento exuberante» que se instaló en el sentir del pueblo argentino. «Si una examina, no hay una figura como Evita en América Latina», aseguró.
En diálogo con Lucas Molinari y Manuel Rivas, Dora destacó su perfil social. «Evita asimilaba que había que otorgar los derechos con la máxima consideración reverencial. Las mayores obsesiones de Evita fueron las mujeres desvalidas y los niños y niñas. Los dos sujetos privilegiados en sus pasiones», señaló.
Respecto a la injerencia de Eva en la conquista del voto femenino, indicó que «Evita exigió auditar el proceso de obtención del voto femenino para que no haya ninguna treta machirula, en términos de hoy«, que obstaculice la su aprobación en el parlamento.
«Su sentimiento siempre fue allegado a los trabajadores y las trabajadoras, por identificación de clase», expresó Barrancos sobre su relación con el movimiento obrero.
La historiadora hizo mención a como se relaciona la figura de Evita con el feminismo. «Ella fue una feminista de acción, se consagró en el auxilio de las congéneres. Procuraba la consagración integral de la ciudadanía femenina, además del voto», aclaró.
«De todas las fuerzas políticas, el peronismo fue la fuerza más matizada por la injundia de lo femenino. Si hubo una suerte de feminización en la política, está representada por Eva Perón. Cristina Fernández de Kirchner continúa con esa tradición», sintetizó Dora Barrancos.
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