Tras la salida de Hugo Tocalli luego de ganar el Mundial Sub 20 en 2007, las categorías menores de la Selección transitaron por un tobogán directo hacia un pozo.
En AFA sólo importó colocar nombres en vidriera y acomodar -según gusto y parecer de algunos- jugadores y entrenadores, como sucedió con Marcelo Trobbiani en 2013, eliminados en Primera Fase como organizadores. O el papelón que se dio con Claudio Ubeda, donde 44 entrenadores presentaron un proyecto y cada uno de ellos fue ninguneado en detrimento del ex jugador de Racing, quien fue puesto a dedo. Daba la sensación que la caída no terminaría más, descuidando no sólo a las jóvenes promesas sino también al futuro de nuestra Selección.
Sin embargo, la reciente obtención del Sudamericano Sub 17 en Perú, sumado al subcampeonato que logró el Sub 20 en Chile, es una brisa de aire fresco tras varios años donde el rumbo y el objetivo de las selecciones juveniles de Argentina parecieron perdidos. De la mano de Fernando Batista -en la Sub 20- , Pablo Aimar y Diego Placente -en la Sub 17 y Sub 15- Argentina parece ir recobrando la memoria. No sólo por tener un juego más cercano al sudamericano que al europeo, sino también por llevar bien alto los valores y el trato por la pelota que José Nestor Pekerman dejó como huella imborrable y piedra basal. Sin gestos ampulosos ni gritos a los pibes. Dejándolos jugar y equivocarse para aprender. Transmitiendo sentido de pertenencia.
Para entender un poco mejor este resurgir de las Selecciones Juveniles, en Abrí la Cancha entrevistaron a Lucas Rodríguez Pagano, actual Coordinador de Divisiones Inferiores del Club Atlético Lanús, equipo que en los últimos años ha sido uno de los equipos que más ha apostado y potenciado sus divisiones formativas y que, además, aportó cinco jugadores al plantel campeón del Sub 17 (Rocco Rios Novo, Kevin Lomónaco, Julián Aude, Franco Orozco y Juan Pablo Krilanovich).
“Como coordinador es una alegría ver que los chicos de tu club sean convocados a la Selección, pero como argentino también me pone feliz ver a una Selección con la que todos nos sentimos identificados”, afirma Rodríguez Pagano. Consultado por la metodología de trabajo en juveniles, el ex defensor de Morón, Chacarita y Unión -entre otros- contó que “en Lanús todas las categorías entrenan y juegan con los mismos sistemas, incluso desde fútbol infantil”, algo muy similar a lo que realizan Aimar y Placente, quienes trabajan conjuntamente con el Sub 17 y el Sub 15, amalgamando ideas con nombres, ya que la gran mayoría de chicos campeones en Perú también lo fueron en el Sudamericano Sub 15 hace dos años en nuestro país.
Rodriguez Pagano también destacó como fundamental en el trabajo de juveniles la necesidad de contar con profesionales que exceden lo futbolístico, como un nutricionista o un psicólogo, algo que durante años la AFA esquivó y que incluso fue motivo de aquella renuncia de Tocalli: “se realiza un trabajo completamente integral con el departamento médico y el de nutrición”, aclaró, subrayando además que “la buena alimentación en un deportista en pleno desarrollo es fundamental”. Para finalizar, destacó también el trabajo en inferiores del resto de los clubes. “Si bien todavía hay mucho para mejorar, el fútbol argentino tiene mucha materia prima. Los técnicos y preparadores físicos de inferiores se preparan y forman cada vez mas y mejor. De a poco se está recuperando la esencia formadora de Pekerman y eso es muy bueno”.
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