Pablo López Fiorito, sociólogo y analista político, analizó al presidente Mauricio Macri en Ya nada será igual, de La Señal Medios.
«El presidente está irascible. El discurso en la apertura de sesiones en el Congreso lo evidenció«; expresó López Fiorito en Radio Gráfica. «Muchos analistas están justificando al presidente sin analizar la realidad. Macri sabe que su electorado está disminuyendo al ritmo que aumenta la crisis. Su estrategia es cuanto menos peligrosa: hablar de los últimos setenta años malditos. Lo que no entiende es que en esos años hubo gobiernos radicales. Intenta blindar su 25% de votos, pero como le está yendo muy mal en términos económicos, genera una contracara con su discurso: los únicos que pueden gobernar Argentina son los peronistas«.
Para López Fiorito «Es tan grande la destrucción de las fuerzas productivas argentinas que los taxistas, esos que no estaban dispuestos a votar a la ex presidenta, ya comienzan a resquebrajar su apoyo a Macri».
Consultado sobre las internas dentro de la Alianza Cambiemos, el sociólogo analizó: «Cambiemos dio una imagen unitaria al electorado argentino. Una imagen que se cae a pedazos. Por eso Emilio Monzó, operador peronista, se va de Cambiemos y los radicales se rebelan. La clave para analizar éste momento de Cambiemos es la siguiente: el marketing político no sirve para nada. En 2015, Cambiemos articuló un discurso de acabar con la grieta y la corrupción. Pero nunca había planteado que el peronismo fuera un problema«
«Si la estrategia de Durán Barba es iniciar una guerra santa contra el peronismo, se equivoca. El pueblo no quiere una guerra santa, sino llegar a fin de mes«, expresó López Fiorito en Radio Gráfica.
Agregó: «Cambiemos benefició a una minoría concreta. La clase media que lo apoyó está esperando un hueso para diferenciarse de lo que llaman negrada peronista. Pero Cambiemos centró su ajuste en la clase media y trabajadora. Por eso su única base son aquellos que odian en forma irracional al peronismo«.
Finalmente, López Fiorito comparó éste momento con los días de Fernando de la Rúa: «El PRO ya no tiene nada para mostrar. Todos los días nos levantamos, y al igual que en los días de De la Rúa, hay una noticia peor que ayer. No tienen ni para dar una buena noticia. La campaña épica en contra de los setenta años del peronismo no tiene nada concreto. Si hubieran realizado alguna promesa de camapña, tendrían desde donde discutirlo, pero solo ajustaron en forma terrible».
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