26 de julio. 66 años del fallecimiento de Eva Duarte de Perón. Si bien su cuna fue una estancia en Los Toldos, su infancia y adolescencia transcurrió en Junín. Allí se mudó junto a su madre y cuatro hermanos. En Junín asistió a la Escuela Número 1 Catalina Larrart de Estrugamou hasta diciembre de 1934. En enero del año siguiente buscó su destino en Buenos Aires como actriz de radioteatros. Regresó al pago para casarse con el Coronal Juan Domingo Perón el 22 de octubre de 1945, apenas cinco días después del big-bang de la historia moderna argentina.
Pero el vínculo de Eva con Junín se extendió hacia el Club Atlético Sarmiento. Los verdes eran sensación. En 1945 habían llegado a semifinales del Campeonato de la República, cayendo en instancia definitoria ante Boca Juniors. El partido se jugó en cancha de BAP (Buenos Aires al Pacífico), que rebalsó de público. El presidente Héctor Díaz era íntimo amigo de Juan Duarte, hermano de Eva y fanático de Sarmiento. Fue quién entendió necesaria la construcción de un gran estadio de cemento. A fines de 1946 – cuando nadie soñaba que los verdes juninenses serían parte del profesionalismo porteño – Sarmiento recibió un préstamo por 250.000 pesos moenda nacional para la construcción de su estadio. La Comisión Directiva del club decidió que su nuevo estadio se denominaría «María Eva Duarte de Perón» – luego abreviado Eva Perón – y como se puede leer en el Memoria Balance «en homenaje y reconocimiento hacia la señora del Exmo. Sr. Presidente de la Nación y verdadera gestoria de la realización de la monumental obra».
El estadio fue inaugurado el 9 de julio de 1951. Eva no estuvo presente: su enfermedad se lo impedía. Pero su rostro y nombre estuvieron presentes en un busto que daba la bienvenida y en grandes letras de yeso colocadas arriba de una de las tribunas. Pero en septiembre de 1955 el busto y las letras desaparecieron. Pasarán décadas para que el nombre Eva Perón vuelva a Gandini y Arias. El busto es aún una deuda. Una historia que merece ser conocida.
Alberto Rochetti es un militante peronista de toda la vida. Secretario del Club Atlético Sarmiento durante más de una década. En 2009 llevó adelante la reivindicación del nombre de Eva en el estadio de Junín. Entrevistado por Carlos Aira en Abrí la Cancha, Rochetti recordó: «Desde siempre el estadio de Sarmiento llevó el nombre de Eva Perón. Es un nombre que con orgullo decimos todos los sarmientistas. Pero la Fusiladora de 1955 obligó a derrumbar las letras que decían Eva Perón. Por muchos años en la tribuna frente a las cámaras de televisión se pudo leer Club Atlético Sarmiento Estadio, pero el Eva Perón no estaba«. Rochetti explicó la razón oculta: «En 1963, en plena proscripción peronista, fueron modificados los estatutos del club. En el artículo 2 se especificó que el club no podía llevar ningún nombre político ni nada por el estilo. Se prohibió el nombre Eva Perón, literalmente«.
El directivo dio cuenta del proceso que atravesó el club para reinstalar el nombre de Eva en la tribuna: «Llevó mucho tiempo volver a poner las letras. Fui Secretario del club durante once años y en ese tiempo modificamos el artículo número 2 del estatuto eliminando la prohibición del nombre de Eva. Esta medida fue aprobada en Comisión Directiva por unanimidad. A partir de ese gran paso nos pusimos a trabajar en cómo podíamos volver a hacer las letras, porque en su momento fueron de cemento. En Junín funcionaban cooperativas de trabajo en los viejos talleres ferroviarios y nos pusimos a hablar con los cooperativistas y fueron ellos quienes las hicieron. Confeccionaron en chapa las letras con el mismo formato que las que existían antes de 1955. Desde ese momento, año 2009, nuestro estadio nuevamente se llama, claramente, Estadio Eva Perón».
Consultado sobre la respuesta de la ciudadanía a la propuesta impulsada por el club, el ex Secretario de la institución contó: “En Junín había gente que no quería saber nada, gente que le daba lo mismo y nosotros que por sentimiento tanto por Sarmiento como por Eva queríamos que vuelva a lucirse su nombre en la cancha. Quien colaboró mucho para que regresara el nombre de Eva al estadio fue María Rosa Ragogna, actual secretaria de Prensa del club, quién es muy peronista, y ella también fue fundamental para el regreso de las letras«; y agregó un objetivo a futuro: “Ahora nos queda algo pendiente en el marco del centenario del natalicio de Eva que será el año próximo y es restituir el busto de Eva que estaba en el Hall Central del club y que desapareció”.
¿Donde está el busto original de Eva, el mismo que se emplazó en el estadio en julio de 1951? Rochetti nos comenta: «Hay muchas teorías. Una es que alguien que dice que lo llevó a su casa para que no lo profanaran pero nunca lo devolvió. Otra teoría es que lo tiraron como tantos bustos: aquí en Junín, en la avenida San Martín – en aquellos días Juan Perón – el busto del mayor Alfredo Arrieta, cuñado de Eva y militante peronista, fue escupido y profanado. Por eso todo es posible aquí en Junín»
Por último, Rochetti contó la relación de Juan Duarte, hermano de Eva, con el club Sarmiento y la influencia directa para construir un sueño, el estadio de cemento: “Héctor Díaz tenía una panadería y era muy amigo de Juan Duarte. Se pusieron en contacto y salió la idea de construir un estadio. Fue en la misma época que se iba a hacer el estadio de Racing. Pudimos rescatar de lo que era Obras Públicas de esa época, los planos originales de la construcción del estadio. Por medio de un préstamo que se le otorgó al club Sarmiento se construyó el estadio. Todo el mundo dice que a Sarmiento le regalaron la cancha pero no fue así y es comprobable. El préstamo se terminó de pagar en 1968 y está la documentación. El estadio se inauguró el 9 de Julio de 1951 con un cuadrangular que jugaron Vélez, Racing, River y Sarmiento. A partir de 1952 el club empieza a competir en AFA, en Primera División B”.
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