
Un artista del Hambre, de Fran Kafka, es una obra que problematiza los sentidos de la vida. Narra la historia de un individuo marginado y victimizado por la sociedad. La decadencia de un ayunador que muere de hambre en una jaula. Manuel Callau, presidente de la Cooperativa El Descubridor, y Juan Ceacero, intérprete e integrante de la compañía de actores Michael Chejov, visitaron el estudio Patrick Rice y dialogaron en Punto de Partida sobre el trabajo que llevan a cabo bajo la dirección de Luis d’Ors.
“Este trabajo es un ejercicio de narración escénica. Hemos llevado a escena un cuento tal cual sin intervenir el texto ni hacer ningún proceso dramatúrgico. Kafta siempre se sintió fascinado por el universo del circo, de los personajes extravagantes. Y esta es la historia de un artista del hambre, de un hombre cuyo oficio es ayunar. Lo interesante es que la utiliza para hablar de la naturaleza humana y, sobre todo, de las misiones que nos planteamos en la vida y no sabemos porqué son”, afirmó el actor. Por su pate, Callau manifestó que el espectáculo “ayuda a reflexionar sobre el sentido de lo que cada uno hace”.
Además, el presidente de El Descubridor relató cómo fue el proceso de conformación de la cooperativa. “Se forma en torno a un grupo de directores, actores, gente del cine, de la publicidad y de la música en función de armar una escuela de actuación, pero con posibilidad de ir extendiéndose hacia otras ramas de lo cultural. Por el momento estamos apoyados en la escuela. Y, por primera vez, nos damos el lujo de tener desde España a Luis d’ Ors y Juan Ceacero, para hacer un espectáculo con texto de Kafka y talleres de actuación en torno a la técnica de Michael Chejov”.
Por su parte, el intérprete de Un artista del Hambre confesó que el proyecto armado por El Descubridor los ha hecho “sentir muy cómodos” y explicó la técnica en qué consiste la técnica de Michael Chejov. “Chejov hzo de su experiencia como actor una técnica que avanzaba gracias al apoyo del método que hizo Stalisnavsky, pero que supo llevar a otros lugares. El actor como un ser que trabaja con sus sensaciones y su cuerpo. La memoria sensorial con la que se puede construir cosas sin recurrir a la historia de las vivencias”.
Finalmente, Manuel Callau hizo referencia a la situación que está atravesando el teatro argentino. “El teatro profesional puro y duro está nutrido por lo que aparece en los medios masivos de comunicación. Los empresarios recurren a actores y actrices que están posicionados en los medios para que la gente vaya a los teatros a ver a esos artistas. La gente va a ver espectáculos que, a mi, me gusta separar de la idea de teatro. El teatro es la ceremonia. Es una forma de comunicarse de los seres humanos. Afortunadamente tenemos un gremio muy atento que está generando, a través de todo un circuito mal llamado Off, obras de altísima calidad que recrean su eje de sentido con la comunidad y a las que el público está acudiendo cada vez más”.
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