Hay autores a los que, de a poco, se olvida. No se trata de mala leche. Los ires y venires de la literatura tienen sus luces y sus sombras, y entre poderosos recuerdos, aniversarios, rescates y homenajes, algún autor que no haya recibido mucha atención en su momento puede pasar desapercibido.
Daniel Moyano (1930-1992) es uno de esos autores. Nacido en Buenos Aires, vivió en Córdoba y se instaló en La Rioja, lugar donde se acomoda su literatura. Violinista, plomero, profesor de música, albañil y periodista, escribió una novela, El oscuro, que recibió el premio de Primera plana en 1967. Lo elogiaron Roa Bastos, García Márquez, Marechal. Fue amigo de Julio Cortázar. En 1976 se lo llevan preso los militares de su casa, en La Rioja. Lo liberan, y se exilia en España con su familia.
«Mi música para esta gente», además de ser el título de sus Cuentos completos (publicados por la editorial Caballo Negro) es el nombre de un cuento que publicó en 1970. Un joven trabaja en la panadería del pueblo y, al pasar por la puerta del restorán de don Humberto, ve cómo el hombre le revolea una papa a su hija, Paula, la “discordancia” del pueblo. Llena de bronca y repulsión por ese pueblito conservador y quietista, Paula va desarrollando estrategias de choque, pequeños focos de insurrección y rebeldía que la hacen blanco de las verduras que día a día le arroja don Humberto.
En este programa de Las lecturas pueden escuchar el cuento con algunas canciones que intentan captar esa unión entre el sentimiento, la gente y las calles de un pueblo, unión que lo remite a una filosofía literaria que tiene en Haroldo Conti una expresión fundamental.
AM / GF / RG
