Jorge Camote Acuña jugó más de 300 partidos en Primera División. Vivió desde adentro las problemáticas de los clubes y desde hace tiempo las narra con singular destreza.
En comunicación con Carlos Aira en Abrí la Cancha, el ex jugador de Racing explicó porque los jugadores están parando: «Si el dinero lo reciben los clubes, los jugadores no lo cobran mas. Los dirigentes siempre fueron así: quieren que los futbolistas jueguen sin pagarles. Mejor dicho, tienen al día a los jugadores de elite, a los vendibles o los que pueden tener un rédito futuro. El resto olvidate. Te doy un caso: el colombiano Roger Martínez tenía un sueldo bajísimo en Racing, algo más de veinte mil pesos, pero tenía una cláusula de rescisión de diez millones de dólares. Si venía un club con seis millones no lo vendían, porque aparecieron ofertas y no lo transfirieron. Finalmente, Racing lo vendió por la plata que quería y Roger terminó no costándole nada a Racing«.
«Yo escucho a periodistas que dicen que los jugadores mucho dinero y que Sergio Marchi no acepta nada. La verdad es que Marchi solo quiere que los clubes depositen el dinero en la cuenta de los futbolistas. Hay muchachos a los cuales sus clubes le deben cuatro o cinco meses. Yo sufrí esa situación. Se te hace un agujero enorme porque ya no vivís ni al día», comentó Acuña.
El motor del Racing campeón de la Supercopa dio cuenta de como fue cambiando el mapa económico del fútbol argentino a través de Fútbol para Todos y la actuación del gobierno macrista: «Antes era Julio Grondona quién repartía el dinero. Era multimillonario y hacia girar todo. Eso cambió con la aparición de Fútbol para Todos. Con ese dinero los clubes comenzaron a hacer contrataciones millonarias. Ahora, este gobierno decidió no pagar más. Los clubes le deben un montón de guita a los jugadores. El fútbolista reclama al gremio, y este exige a los clubes que se les pague. Una situación compleja: «Hay que ponerse en la piel de los pibes que tienen primer contrato o los que juegan en el ascenso».
Camote expresó «que esta cuestión salarial no es de ahora, pasa siempre«; y dio cuenta de la situación: «Hay clubes que están al día con el sueldo pero les deben parte del contrato. Una situación compleja, porque hay un contrato que va a AFA y otro privado. El contrato privado, que tiene números más elevados, muchas veces no se paga. Cuando termina el año, y los dirigentes no pagaron el contrato, el jugador se va del club. Se presenta en el gremio y exige el cumplimiento del contrato. Entonces el gremio actúa sobre el club por la deuda del contrato. Esto pasa constantemente».
Ante la posibilidad que futbolistas amateurs jueguen los campeonatos mientras dure el conflicto de profesionales, Jorge Acuña también recordó una situación personal que vivió en 1982: «Los jugadores profesionales de Racing no se les pagaba y no se iban a presentar contra River en el Monumental. Los dirigentes nos dijeron a los pibes que íbamos a jugar nosotros. Al final se levantó la huelga y jugaron los profesionales, pero era una situación compleja porque los grandes nos querían matar, pero también tenían que entender que eramos jugadores del club y nos obligaban los dirigentes a jugar»
«Si yo fuera jugador estaría parando. Soy solidario porque me podría tocar a mi. Si voy a un equipo que no me está pagando quisiera que mis colegas fueran solidarios conmigo», sentenció Camote.
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