Por Carlos Aira *
En las horas previa a la final, Ramón Cabrero – alma mater del fútbol granate – nos confió una apreciación como sentencia: «En la final, Lanús no renunciará a su juego«. También nos aportó dos datos que nos permiten una mejor comprensión: «Defender con la pelota, que en fútbol es casi imposible. Lo hacen muy pocos equipos, y nosotros lo hacemos«; y otro dato respecto a Jorge Almirón: «No pidió grandes jugadores pero tuvo la virtud de recuperar a algunos, como Román Martínez, y trajo otros no muy cotizados que son figuras del campeonato, como Iván Marcone y José Luis Gómez”.
Lanús goleó 4 a 0 a San Lorenzo en una de las finales menos parejas en la historia de nuestro fútbol. Los granates fueron una verdadera maquina futbolística. Si aquel equipo granate de 1956, imborrable en nombres como aquella linea media conformada por Héctor Guidi, Nicolás Daponte y José Nazionale pasó a la historia como los Globbetroters. Estos muchachos son casi la NBA.
¿Donde radica el secreto de éste Lanús? Podríamos escribir horas sobre la realidad institucional, bastión fundamental del presente granate. Pero centrémonos en el verde césped. En julio de 2012 llegaron los hermanos Barros Schellotto al club. Luego de haber disputado la Copa Libertadores 2013, la dirigencia entendió cumplido el ciclo de Gabriel Schurrer. Con ellos, de otros jugadores como Teófilo Gutiérrez, Mauro Camoranesi, Paolo Goltz, Mariano Pavone o Mario Regueiro.
Los mellizos llegaron a Lanús por intermedio de Cabrero, hombre de consulta permanente del presidente Nicolás Russo. El entrenador campeón 2007 fue quién dio luz verde. Pocos meses después del arribo de los hermanos, su equipo obtuvo la Sudamericana 2013. Del equipo ganador de los mellizos ya no están Marchesín, Goltz, Izquierdoz, Diego González, Leandro Somoza, Marciano Ortiz, Santiago Silva y Jorge Pereyra. Tampoco los Mellizos. Jorge Almirón, un entrenador formado en las escuelas técnicas del fútbol mexicano pero con mucho potrero de ascenso, había mostrado una impronta fuerte en Godoy Cruz. En Independiente al comienzo.
¿Como fue el recambio? inteligente. Anoten: Monetti al arco luego de transferir en una fortuna a Marchesín y Caranta. José Luis Gómez, destacado valor del malísimo Racing 2013, a préstamo con opción; Diego Braghieri, Diego Colotto y Román Martínez, libres cuando todo el mundo del fútbol pensaba que ya habían dado lo mejor de ellos. Miguel Almirón, crack paraguayo; Pablo Mouche, del fútbol brasileño; y tres campeones de 2007: Lautaro Acosta, Agustín Pelletieri y José Sand. Ojo clínico, un técnico ideal e inversiones sin riesgo.
Lanús tiene una línea dirigencial y una línea de juego. Una identidad indisoluble. Tiene en Ramón Cabrero (una estatua para el señor), un manager sin cargo. Pero el gran secreto del campeón es la coherencia: Jorge Almirón aplicó una estrategia clara para futbolistas que ya saben a que tienen que jugar porque todo el mundo del fútbol sabe a que juega Lanús. Con Schurrer, los Mellizos o Almirón. La coherencia rinde frutos.
Salud Lanús, enorme campeón del fútbol argentino.
*Conductor de Abrí la Cancha. Programación Radio Gráfica. La Señal Fútbol. Director www.xenen.com.ar