
Emoción. Fue el sentimiento mayoritario del pueblo argentino ante la presencia del ARSat2, segundo satélite geoestacionario que nuestro país, con tecnología propia, envía al espacio.
En La Señal, casi en simultaneo con el lanzamiento, distintas voces fueron dando cuenta de ineludibles muestras de orgullo y emoción.
Claudio César Orellano, uno de los grandes de la radiofonía nacional, en comunicación con Gabriel Fernandez, mostró su emoción: «Si fue muy emocionante el lanzamiento del Arsat1, esto lo supera. Es romper con todo un mensaje hegemónico. En 2006 estuvimos a punto de perder ese espacio satelital a manos del Reino Unido y fue un gobierno popular, con conciencia, quién nos restituyó ese derecho. Este Arsat2 nos permite telecomunicaciones a lugares inaccesibles. No sólo tiene una función social, si no que representa un beneficio para Argentina, que recuperará la inversión de 250 millones de dólares. Nuestro país está entre los diez paises del mundo con capacidad para generar esta tecnología. Como no estar emocionado»
El querido Gordo Orellano también deslizó: «Este es el primer gobierno que a la ciencia y tecnología le dio rango de ministerio. Es una década ganada en ciencia y planificación. La historia oficial a culminado. La misma que ha escondido grandes personajes. Está naciendo una nueva historia que construimos a través de esta batalla cultural» y se preguntó por aquellos opositores al gobierno nacional: «Habría que ver que opina De la Sota. Que opina un Luis Juez o Hugo Moyano. Habría que preguntarle a otra gente que piensa distinto que siente. Si se siente identificado reafirmando la soberanía nacional. Yo vivo en una provincia opositoria y apática. Influenciada por los medios hegemónicos que tienen peso. Habría que escucharlos a ellos a ver si se sienten orgullosos como argentinos».
Por su parte, el comunicador Martín García no pudo ocultar su sentimiento en comunicación con La Señal: «¡Que emoción! Diría una frase que fue ridiculizada: Argentina Potencia. Porque marchamos hacia eso. El desarrollo tecnológico de Argentina. Desde la Isla Huemul en adelante. La atención que le prestó el Presidente Perón pesa ahora. Cuando nosotros hicimos las primeras radios, nos remitía a que en todos los quioscos había libros para arreglar heladeras, motores o realizar un circuito. Era un camino hacia la técnica popular. Como hay buscadores de jugadores en todos los potreros, ahora habrá buscadores de científicos en todo el país, porque caminamos hacia ello».
Finalmente, ante la evidente desinterés de medios opositores por el lanzamiento del Arsat2, quién fuera presidente de la agencia Télam, deslizó: «¡No importa! Son los profetas del odio. Los amargos. Nosotros vamos adelante. ¿Qué nos importa? Nosotros metemos goles y festejamos».
CA/GF/RG