Benigno López, referente del MOCAFOR (Movimiento Campesino Formoseño) estuvo en Radio Gráfica.
Entrevistado por Lucas Molinari en Punto de Partida, López dio cuenta de los avances generados en políticas públicas de inclusión por el kirchnerismo y las deudas en relación con el modelo agro-exportador actual: «En estos doce años hay que reconocer grandes avances en cuestiones sociales, como la Asignación Universal por Hijo, jubilaciones y pensiones. Todo tuvo un fuerte impacto social y motivó el impulso del consumo interno. Quienes más se quejan son quienes más dinero han ganado. Miles de empresas que estaban quebradas en 2001 o 2002 han ganado fortunas con este modelo».
Añadió que sin embargo, «para el campesinado este modelo agroexportador es un problema. De esto se sabe muy poco en la ciudad. Porque este modelo aporta muchos dólares pero responde a una producción ligada a las multinacionales como Monsanto. La semilla transgénica manipulada que resiste al mata-todo que es el glifosato. Este modelo aumenta la producción pero necesita más tierra para producir y todos los estados – nacional, provincial y municipal – están interesados en más exportaciones porque significan dólares. Los municipios reciben dinero del Fondo Solidario de la Soja y esto es un problema para la agricultura familiar: pequeños productores ganaderos, horticultores, yerbateros, fruticultores, avicultores que son perjudicados porque quienes impulsan el modelo agro-exportador van por tierras para cultivar transgénicos. El dueño de la tierra se ve amenazado y expulsado, sea por ahogamiento económico o por la vía judicial, policial o extorsiva».
Benigno López dio cuenta de la enorme problemática del acceso al agua en el Gran Chaco: «Las organizaciones venimos peleando por políticas públicas a favor de la economía familiar. Hay algunas focalizadas, pero no universales. Otro problema es el acceso al agua. Recurso indispensable para la vida. Tampoco existen políticas públicas que garanticen el recurso, si no es por prepotencia de dinero. En el Gran Chaco (Formosa, Chaco, norte de Santa Fe, Santiago del Estero, Chaco Salteño), tuvimos tres años de sequía con perdidas infernales para la producción campesina, y no hubo respuestas. Actualmente hay lluvias y no tenemos capacidad de aprovechar los desbordes. Tenemos dos acuíferos, el Guarani y Toba, pero no tenemos herramientas ni políticas para acceder a esa agua».
Finalmente, López deslizó un dato para tener en cuenta en relación con la soberanía alimentaria en Argentina: «el 65% de lo que se consume en la mesa de los argentinos proviene de la agricultura familiar. Lácteos, horticultura. El resto recién proviene de la agroindustria».
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