El 15 de diciembre, Nehuén Rodriguez iba en su moto a encontrarse con un amigo para festejar el ascenso de Huracán. Pasada la medianoche, Nehuén fue atropellado por una camioneta Ford Ranger de la Policía Metropolitana y murió en la intersección de Brandsen y Ramón Carrillo, en el barrio de Barracas.
Roxana Cainzos, mamá de Nehuén, fue entrevistada en Desde el Barrio y relató lo ocurrido y el estado actual de la causa denunciando que “en plenas elecciones estamos tapados para que ésto no salga a la luz”.
La mamá de Nehuén narró lo sucedido aquella noche de diciembre cuando su hijo iba en su moto “a ver a un compañerito para festejar el ascenso de Huracán. Cuando estaba casi por terminar de cruzar la avenida Carrillo pasa un patrullero sin luces, sin sirenas, a más de 100 km/h y lo arrastra 20 metros”.
Luego de chocar a Nehuén, los oficiales dieron el llamado de alerta y otros tres patrulleros se acercaron al lugar pero la ambulancia tardó media hora en llegar. “Igual el nene, con los golpes tremendos que sufrió al ser arrastrado 20 metros, no podía sobrevivir”, dijo la madre.
Además, desde que ocurrió el hecho hasta que llegó el Fiscal de la causa pasaron casi 6 horas “y mientras tanto no se. Se arreglan entre ellos qué decir, qué no hacer”, expresó.
Para colaborar con la investigación de la muerte de su hijo, Roxana comenzó a buscar testigos junto a “las chicas del colegio (al que iba Nehuén). Pusimos carteles en todos los postes y así fue como aparecieron primero dos testigos y después dos más. Eso es lo único que nos ayuda porque, cuando pedimos las cámaras, ninguna andaba o estaban enfocando a la vereda. Son cámaras del Gobierno de la Ciudad, no las voy a tener”, denunció.
Son estos cuatro testigos los que expresaron y corroboraron que “el patrullero no tenía balizas ni sirenas. Escucharon la explosión nada más. Pasan con toda impunidad. Ellos pueden cruzar en rojo cuando van a atender un llamado, pero no rompiendo todas las reglas, sin avisar a la persona que está cruzando o circulando”.
Por otra parte hay que agregar que en esa zona del barrio de Barracas, cercana a los hospitales Moyano y Borda, hay muy pocas casas por ende para Lía haber conseguido cuatro testigos “es un montón. Todas las cámaras son del Gobierno de la Ciudad, o sea de ellos mismos. No van a hacer nada, ni siquiera llamaron a la ambulancia. Los vecinos tuvieron que llamar”.
Desde aquella noche hasta ahora ningún representante del Gobierno porteño ni de la Policía Metropolitana se acercó a la familia. “No nos han llamado ni nos han venido a ver. Tratan de que todo ésto quede bien tapadito. Imaginate que para las elecciones no es bueno. Te quieren vender a la Metropolitana como que es la mejor fuerza y están cuidando que nadie la ensucie”, dijo la mamá de Nehuén.
En cuanto a la causa judicial y la situación de los oficiales, Lía comentó que “el policía que manejaba está imputado por homicidio culposo pero lo vamos a llevar a doloso, no se cómo pero vamos a hacerlo, porque no puede ser que circulen sin luces ni sirenas y nunca paguen nada. El que manejaba está con trabajo pasivo y el otro lo cambiaron de comuna nada más. Totalmente impune. Por lo menos en Provincia los desafectan en el momento y las cámaras aparecen en seguida. Acá el domo que está perfectamente colocado, no”.
El próximo miércoles 15 de abril a las 13 horas se va a estar realizando una marcha pidiendo justicia en Bolivar y San Juan, donde se encuentra el colegio Normal Nº 3 al cual asistía Nehuén.
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