En una extensa entrevista realizada en Sin Zonceras, el periodista Eduardo Anguita se refirió al momento actual que vive el país y la región: «Estamos hablando mucho de la marcha en Brasil, pero sería bueno retomar el hábito e entender nuestra América Latina como una región con juego político importante, sobre todo para los Estados Unidos. Hubo un importante cambio de paradigma cultural en el concepto de Patria Grande. Somos parte de una región con lenguaje común, salvo Brasil que tiene una lengua de fácil comprensión. En otras regiones del mundo te encontrás con infinidades de lenguas. Nosotros tenemos ventajas»
Puntualizó que «Quiero detenerme porque una de las ventajas es que en los últimos años hubo una recuperación de los precios de los productos primarios, riqueza natural de nuestros países. Fue el trampolín para que gobiernos populares lograran autonomía de los organismos financieros internacionales. Comprendiendo este panorama damos cuenta de los potenciales de nuestra región, porque evidentemente se están viviendo días de mucho peso neoliberal, donde el endeudamiento es algo positivo, y la dirigencia política recuerda más al conservadurismo y el alineamiento con las multinacionales que a sus propios procesos nacionales».
Consultado por Luciana Sousa, Anguita realizó un análisis geo-político sobre un posible fin de ciclo kirchnerista: «Hay dos factores para tener en cuenta. El primero es la recuperación de los Estados Unidos. No estaba escrito que iban a recuperar el dólar, bajar la desocupación, mejorar su soberanía energética y bursátil luego de la crisis de 2008. Esto en América latina tiene repercusiones más rápidas que en otros sectores del planeta. Segundo, nuestra región es muy dependiente a la producción industrial de capital intensivo. En esta tercera ola de revolución industrial, en la era de la informática, nuestros países están relativamente retrasados en relación con lo que viven en otras regiones, llámese Corea o sudeste asiático» aseveró Anguita.
Luego explicó que «El potencial que esgrimían nuestras economías – léase reservas en bancos centrales, integración monetaria – se ha perdido. Somos vulnerables, y en estos años de década ganada, empatada o como quieran llamarla, hubo un crecimiento de la extranjerización de la economía. No quiero desconocer avances económicos, sociales y políticos. Cada uno sacará sus conclusiones. La realidad es que somos una región vulnerable. Las derechas avanzan y en el caso de Brasil y Argentina es un hecho concreto. Los candidatos con mayor cantidad de votos, incluido Daniel Scioli, tienden a adaptarse al establishment».
El autor de «La Voluntad» y «La Patria Pensada» reflexionó en relación con el futuro del kirchnerismo y sus candidatos: «Con todos sus avances, logros e interrogantes, el FPV no logró autonomía plena. Si no, luego de la elección del 2011, no estaríamos con medidas de restricción cambiaria, imposibilidad de remitir divisas y retenciones variadas en un país en el cual el crecimiento económico nos ha dejado vulnerables. La realidad es que el comercio exterior sigue en manos de las multinacionales de toda la vida, el complejo oleaginoso responde al esquema de sojización y el gobierno no ha metido mano en el sistema financiero que se mantiene igual que lo dejó Martínez de Hoz. Estructuralmente, estamos en deuda. No me cabe duda que en términos políticos el kirchnerismo tuvo como eje los derechos humanos y de los trabajadores, y en el plano económico ha tenido desafíos fuertes.»
Sin esquivar las menciones, precisó que «Daniel Scioli se plantea candidato luego de haber apoyado al kirchnerismo sin desertar en ninguna batalla. Sea la 125 o Ley de Medios. ¿Esto le alcanza para ser continuador?. Yo creo que no. Ahora, Dilma Roussef tampoco es continuadora de la propia Dilma. Haber puesto a Joaquim Levy como el ministro de economía del ajuste fiscal es un Dilma vs Dilma. La Dilma que recibió el apoyo de Lula, hoy es una política pragmática que se alineó con el sector más poderoso de la burquesía paulista y el sector financiero. La política no es sólo voluntad si no la posibilidad de cambio. Por ejemplo, Florencio Randazzo jamás dijo que hará con el comercio exterior, por ejemplo»
Finalmente, Eduardo Anguita afirmó que «debemos acostumbrarnos a diagnósticos sin prejuicios y luego alinearnos con los sectores populares» y «el gran problema que tenemos es que nos cuesta ser autocríticos. Si llegara a regresar una dura era neoliberal, se producirá una pérdida de peso específico del pueblo. Pero si de algo debemos estar satisfechos es que el pueblo fue protagonista. Un pueblo pacífico que logró cambios. Me parece que ser críticos no es necesariamente desmerecer los éxitos de Néstor y Cristina, con la antipatía que esto puede generar hacia dentro del FPV. Pero también debemos comprender que todo poder lleva franjas de corrupción. Gente que habla de pueblo, pero si les hacés una auditoría saldrías corriendo».
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