Una tragedia lamentable: el incendio y derrumbe en Barracas. El miércoles pasado quedó hecho cenizas un sector del depósito de la empresa Iron Mountain, ubicado en la intersección de las calles Quinquela Martín y Azara.
Tras el fallecimiento de nueve rescatistas y la pérdida de documentación importante, la incertidumbre sigue vigente. ¿Cómo empezó el siniestro? ¿El establecimiento estaba apto para albergar ese material? ¿Qué archivos había allí? Interrogantes que esperan ser develados.
Para entender como fue el accionar de los rescatistas, otro de los principales ejes, la defensora civil Laura Metrella fue entrevistada en el Especial Radio Gráfica dedicado al incendio en Barracas.
En primer lugar, explicó como desarrollan su labor cotidianamente. “Defensa civil tiene tareas muy amplias. Desde un derrame de combustible en la vía pública, escapes de gas, accidentes de tránsito, incendios, derrumbes, hasta inundaciones dentro de lo que es Capital Federal”.
En relación al derrumbe de las paredes del depósito, Metrella aseguró que “era una estructura muy vieja y al estar con una estructura metálica de gran importancia como el techo, que se dilató por el calor”, las mismas colapsaron hacía afuera aplastando a los rescatistas que intentaban ingresar al predio.
“Con lo que sabían, con la experiencia que tenían no podían estar equivocadamente parados ahí. Fue una pared que creíamos que estaba segura”, se lamentó.
En diálogo con Gabriel Fernández, Alicia Lado y Omar Zanarini, expresó su sentir al respecto: “No tengo consuelo, no tengo palabras para determinar lo que pasó”.
Por último, dejó un mensaje para la sociedad, agradeciendo la solidaridad. “Muchísimas gracias a todas las personas que se solidarizaron con nosotros, lamento muchísimo la perdida de mis dos compañeros y de todas las personas que pusieron todo para que eso salga bien. Para los que quedamos, tenemos que seguir, esta es nuestra labor, arriesgamos la vida por todos ustedes”, concluyó.
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