
Once, Castelar y Once nuevamente. Allí ocurrieron las últimas tres colisiones de ferrocarriles, todas en la Línea Sarmiento. Particularmente la última, tras conocerse la inestable condición del motorman, desató un intenso debate en la sociedad argentina.
¿Accidente o sabotaje? Las acciones del estado, el rol de los sindicatos. Sobre estos ejes dirimieron Gabriel Fernández, conductor de La Señal y director periodístico de Radio Gráfica, y Lucas Molinari, conductor de Punto de Partida.
¿A quienes perjudican los choques de ferrocarriles? Lucas y Gabriel opinaron al respecto.
GF: Tenemos sindicatos que están molestos, tenemos empresarios que están molestos, tenemos un transporte terrestre que puede verse deteriorado si mejora la red ferroviaria en la argentina y tenemos damnificados: pasajeros, trabajadores y gobierno nacional. En realidad, los que deberían estar en la mira están muy tranquilos porque nadie los pone en la picota. Está pagando el costo, en una semana electoral, el gobierno nacional además de los heridos que son los pasajeros y los trabajadores que quedan sospechados seguramente de manera injusta puesto que una línea vinculada con la agresión a los pasajeros no puede vincular al conjunto de los trabajadores. Por lo tanto, no es tan difícil llegar a la hipótesis de quién se beneficia. Se benefician los que están en contra del gobierno nacional y popular.
LM: Creo que el gobierno nacional se ve perjudicado porque no tiene un entramado comunicacional que pueda explicar este debate y porque muchos de los dirigentes niegan las falencias de los 10 años. No es que en la general no se avanzó ¿Se avanzó y hay un proyecto nacional en marcha? Hay muchos argumentos como para plantearlo. También creo que hay diferencias entre lo que planteó Randazzo, que pidió prudencia, y lo que planteó Juliana Di Tulio, en 678, echándole la culpa a los laburantes, casi justificando la bronca de la gente con el motorman. Lo que podemos aportar es poder debatir los sentidos comunes que desde los medios de comunicación hegemónicos, y, muchas veces, la dirigencia arrastrada por esas concepciones liberales. Acá no podemos decir que la culpa de todo la tiene el motorman. Recordemos que tras la tragedia de once pasaron 20 meses y el único procesado es el motorman y no las empresas privatizadoras y concesionarias como la de Cirigliano. Hay un sentido común para poder resquebrajar que es que no es el laburante el que tiene la culpa.
MM / GF / RG
Sugerimos escuchar el debate completo, en ambos programas.