La directora y productora del documental “Lunas Cautivas”, Marcia Paradiso, dialogó con Gustavo Ramírez, Úrsula Asta y Fernando Infante Lima en Feos, Sucios y Malas sobre la temática que aborda su producción cinematográfica.
“La película surge a partir de explorar que pasaba con la libertad simbólica y material. Yo estaba haciendo unas lecturas (…) y me entero de la existencia de este taller de poesía en la Unidad 31 de Ezeiza (…) donde hay muchas chicas con sus bebes, embarazadas; es una planta de madres dentro de la Unidad”, explicó Marcia, quién comenzó a concurrir al taller que realiza la organización “Yo no fui”. Así, surgió el documental, “en la búsqueda de poder narrar, a un público que no puede imaginar ese tremendo trabajo que hacen las chicas dentro de la Unidad a través de la palabra, la poesía y de pensar un mundo diferente para ellas y el resto”.
“Era la primera vez que yo entraba en una cárcel y uno tiene por supuesto muchas imágenes (…) y siempre está la idea de la violencia, marginalidad, cultura tumbera, que lleva a estigmatizar aún a personas e historias que no conoces. Ese era un micromundo que ellas construían, porque estaba ese espacio que era la biblioteca y porque estaba ese taller (…), apostando a un mundo de libertad dentro de un mundo de encierro”, comentó Paradiso.
“Hay una representación que nos muestra un mundo donde los otros son muy distintos a nosotros…, y no eran tan distintos a nosotros”, reflexionó. Luego contó que muchos se preguntan por qué ir a un taller de poesía, para qué sirve la poesía: “Yo creo que la respuesta está en el documental”.
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