octubre 09, 2024

Causas armadas | Un joven de Villa 31 acusado por homicidio

Causas armadas | Un joven de Villa 31 acusado por homicidio

Jorge Luis Zárate Mackoviak fue detenido el martes 20 de agosto en un allanamiento irregular y lo tuvieron incomunicado cinco días. En la causa interviene el juzgado Criminal y Correccional Nro 45° a cargo del Dr. Coronel. La propia familia y el barrio reclaman su inmediata liberación, y denuncian que el hecho es producto de un montaje policial.

Por Colectivo de Medios Populares*

Jorge Luis Zarate Mackoviak tiene 20 años, le dicen “Koki” y vive en la Villa 31. Trabaja en una cooperativa encargada de limpiar los espacios públicos del barrio, y todos los días se tomaba el colectivo interno que lo dejaba en la terminal de Retiro, para así poder ir al colegio “La Banderita”, pero desde el martes 20 de agosto está privado injustamente de su libertad.

Ese día, cerca de las 6 de la mañana, destrozaron su vivienda en un “allanamiento”. Oficiales solicitaron la presencia de una persona que se encontraba en las cercanías pero fue luego de realizar todo el procedimiento. Lo hicieron pasar como “testigo” y se lo llevaron detenido.

Su madre Mónica, luchadora barrial y feminista de la Villa 31, le entregaron solamente un simple papel “pequeño y en cuadraditos” donde tenía escrito un número: era el de la causa. La única explicación que le dieron fue que se lo acusaba de homicidio. Desde ese momento, la mamá y la hermana de Koki pasaron por todas las instancias de “procedimiento a seguir” en donde la violencia y arbitrariedad policial/judicial son la base de impunidad.

Luego del “allanamiento” buscaron información de donde era que se habían llevado a Koki. Allí fueron a la Comisaría comunal 1 – Suipacha 1156- con el fin de acercarle un poco de comida y alguna frazada, pero se encontraron con el cinismo y el propio maltrato de las fuerzas. “El Estado les provee comida y abrigo. Si él tiene algún vicio, tiene que pasarle cigarros”. Mónica intentó contestarle que su hijo no tiene vicios. “Si su hijo no tenía ningún vicio no estaría acusado ni preso por homicidio”, sentenció el oficial que las atendió.

Un allanamiento irregular y el después

El joven estudiante y trabajador de tan solo 20 años, estuvo incomunicado desde el allanamiento hasta ese domingo. Pero previamente, el viernes 23 Mónica recibió un llamado mientras esperaba al abogado: “Doña, su hijo está bien, pero está en Marcos Paz. Ayer a las 12:00 ya llegó. En el pabellón B, unidad 24”. Se le vino el mundo abajo. Tuvieron que pasar cinco días del procedimiento policial que se realizó sin orden y sin testigos, para que Mónica pueda ver a su hijo: la información que volvió a recibir no fue mayor a la de ese simple papelito con el número de la causa.

Este traslado se sucedió antes del accionar del juzgado quien debía responder sobre el pedido de excarcelación presentado. En todos estos momentos, nadie le brindó información clara a la familia, por lo que las sospechas que existieron desde un primer momento se confirman aún más: es una causa armada y Koki es inocente. La carátula de “su” causa es por: homicidio e intento de homicidio.

“Se los pido a todos, hagan viral esto que es una injusticia. Porque hoy lo tocan a mi hijo, pero puede ser cualquiera de los pibes de este barrio. Tengo la sospecha que está preso solo porque se llama Jorgito y vive en la villa”, suplicó Mónica con voz quebrada en llanto.

Luego de cinco días de desesperación, su madre pudo encontrarse con Jorge en el penal de Marcos Paz. “Él está un poco quebrado, pregunta por qué está ahí, por qué le hicieron esto. No supe qué contestarle a mi hijo”, relató Mónica luego de la visita de tan solo 3 horas. Amigxs, vecinxs, docentes y compañerxs ya juntaron cientos de firmas para exigir su inmediata liberación. Su familia y un barrio entero lo reclama.

(*) FM Riachuelo/FM La Caterva/La Retaguardia/Agencia Paco Urondo/Sur Capitalino/Radio Gráfica/Radio Presente

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