Jon Uriarte, histórico del voley argentino, brindó un panorama de la disciplina en Argentina y fustigó las políticas del gobierno nacional para el ENARD y el Deporte olímpico.
Entrevistado por Pablo Abbatángelo en Dame Pelota, quién revelación del histórico Mundial 1982 y medalla de bronce en Seul 1988, dio su visión sobre la gran actualidad del voley argentino: «Nuestro voley creció en el último tiempo en diversos ámbitos. Desde los tiempos en los cuales formamos la Liga Nacional (1985) pasamos a un campeonato con sponsors y gobernaciones. Eso no se detuvo. Este año tuvimos una emigración adicional con la caída del dólar, pero por suerte volvieron otros jugadores. Un fenómeno muy interesante porque son deportistas que tienen la voluntad de jugar en la Liga Argentina. Pueden alternar sus carreras en el exterior pero competir el país. Algo impensado años atrás«.
«Luego del Mundial 2002 fuimos expulsados del sistema internacional. Desde ese momento, nuestro voley no paró de crecer. La decisión que los seleccionados de menores compitan en la Liga de Clubes brindó un salto de calidad inmenso. Este gran momento del voley argentino quedó expuesto en los Panamericanos de Lima. Argentina envió la Selección B que tuvo un gran rendimiento. Algo impenso diez años atrás. Eso demuestra que detrás del equipo A hay un gran equipo. Argentina es una potencia en voley a nivel continental«, expresó Uriarte en Radio Gráfica.
Uriarte, de 57 años, ex entrenador de la Selección Argentina 2011-2015, con notable experiencia como entrenador en diversos lugares del mundo, fustigó las políticas deportivas del gobierno macrista: «La creación del ENARD significó un salto estratégico decisivo. Puso fin al drama histórico del alto rendimiento, poniendo fin a la peregrinación por altos estamentos gubernamentales. Mauricio Macri derogó la tasa a la telefonía celular que financiaba el ENARD. Desde ese momento, el ente volvió a depender de la Ley de Presupuesto Nacional aprobado por el Congreso Nacional. En pocos años, el presupuesto cayó un 60%».
«Las federaciones tienen costos de competencias internacionales de menores, juveniles y mayores cada vez más altas. Se ven los coletazos de la decisión del gobierno nacional. Es un deja vú porque estamos volviendo en el tunel del tiempo. Fue un golpe muy duro que le propinó Macri al deporte. Transformó la secretaría de Deportes en Agencia con la consabida situación de la venta de terrenos del CENARD y Ezeiza. La infraestructura del CENARD es única en Argentina. Quedaron las instalaciones de los Juegos Olímpicos de la Juventud, pero de ninguna manera se puede desguazar el Cenard», aseguró Uriarte en Radio Gráfica.
En el programa del Foro Social del Deporte, el histórico Jon Uriarte dio cuenta de las dificultades de transformar el deporte en mercancía: «El deporte transmite valores. Es la herramienta más poderosa para dar cuenta de valores relacionados con el trabajo, esfuerzo, solidaridad, compañerismo y perseverancia y su vínculo con el cuerpo. Pero el capitalismo descubrió que el deporte es un instrumento poderoso para vender y asociar a un deportista a un producto. Transformar algo que tiene los mejores valores del ser humano y ligarlo al consumo es ir para atrás. Hay una necesidad de transformar las selecciones en unidades de negocios degradando el sentido ético y cultural que todo esto tiene. Hay que salir a la cancha a debatir todo esto».
Finalmente, Jon Uriarte recordó sus inicios en los 80s y la explosión del voley a partir del Mundial 1982: «Eran tiempos que no existía una cultura de alto rendimiento. En los 80s fuimos los pioneros iniciado por el coreano Young Wan Sohn, que tenía una visión clara del nivel internacional que no teníamos en Argentina. Construyó un grupo con tipos muy altos y exitos en un Mundial y una Olimpiada»
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