
La devaluación del peso en los últimos días que llevó la cotización del billete estadounidense por encima de los 47 pesos, en una economía dolarizada desde hace casi cuatro años, no sólo desmantela el discurso de la supuesta “paz cambiaria” enarbolado por el gobierno nacional, sino que plantea un contexto inmediato de incertidumbre ante la inminencia de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del próximo domingo 11 de agosto.
El nerviosismo indisimulable de Mauricio Macri y de varios de los candidatos de Juntos por el Cambio en actos de campaña, la rapidez con que cambiaron “alegría” por “bronca” y la violencia retórica desplegada en las últimas horas, bien puede ser un signo de la desconfianza que los agentes de los capitales especulativos expresan acerca del devenir inmediato de la Argentina.
Arnaldo Bocco, economista, ex titular del Banco Central de la República Argentina, integrante del equipo de campaña de Alberto Fernández analizó en Radio Gráfica la inestabilidad cambiaria de la última semana vinculada a la política cambiaria y al posible resultado de las elecciones.
En diálogo con Punto de Partida, Bocco reflexionó que pueden pasar muchos escenarios después de las elecciones PASO, “pero uno de ellos es que si el domingo hay un triunfo del Frente de Todos, la presión sobre el tipo de cambio va a ser fuerte en los próximos días”, expresó y agregó que “hasta aquí el gobierno lo está controlando con una tasa de interés muy alta y un esquema rígido, que impiden que los pesos que están en el sistema puedan ir al dólar”.
Sin embargo, comienza a registrarse una reducción en la renovación de las Leliqs que se efectúan cada 7 días, “que son los grandes bancos que devuelven los plazos fijos a sectores de inversores, tanto residentes en la Argentina como del exterior que están buscando refugio en el dólar”, admitió el economista.
“El Banco Central está perdiendo reservas, en estos días se han perdido entre 1600 y 1800 millones de dólares, y a su vez tenemos tasas de interés muy altas”, manifestó el ex presidente del Banco Central, aunque otras fuentes como Buenos Aires Económico en su edición del jueves 8 asegura que en las últimas tres semanas la fuga supera los 2300 millones de dólares.
La cotización del dólar va a depender mucho de cómo se pare el ganador de las elecciones el próximo domingo. Por eso, “si es Alberto Fernández, va a tener una necesidad de esclarecer en el discurso del domingo a la noche su planteo de cómo va a encaminarse respecto de la política cambiaria en caso de ganar las elecciones generales de octubre”, anticipó Bocco.
Desde el Frente de Todos y otros espacios políticos opositores existe un fundado temor de cuántas son las reservas de libre disponibilidad al final del mandato de Mauricio Macri, “vendiendo dólares como se está vendiendo, colocando dólar a futuro como se está colocando”, remarcó el economista.
“Nosotros entendemos que estamos en una situación límite respecto del tipo de cambio”, advirtió Bocco, y explicó que “más tarde o más temprano, el sistema tiene una imposibilidad de atender a todas esas situaciones de demanda de moneda ante la incertidumbre que el gobierno genera renovando su propia política”.
El gobierno ha depositado en una relativa estabilidad de la cotización del dólar la única herramienta de política económica, por ese motivo se empecina con que el tipo de cambio esté bajo, “lo que implica necesariamente la venta de dólares, pues una parte de los que compran juzgan que están baratos, como mecanismo de protección ante la devaluación futura que pudiera existir, cualquiera sea el ganador de las elecciones”, razonó el integrante del equipo de campaña de Fernández.
Pero esta política monetarista del gobierno nacional dispone de “la complicidad del Fondo Monetario Internacional, que le ha entregado 6000 millones de dólares al Banco Central para que los pueda entregar a quienes demandan esa moneda en estos meses previos a las elecciones”, destacó Bocco. Con una dispensa de divisas que el Fondo le provee a la autoridad monetaria de la Argentina, “está adelantando dólares que debía entregar el próximo año para que se fuguen capitales”, expresó.
“Entendemos que es muy peligroso, porque la duda que tenemos es si esos dólares alcanzan o no para atender una necesidad de la sociedad. La disposición de dólares por parte del Banco Central no es infinita”, subrayó el economista.
Además, Bocco recordó que “el Convenio original en el acuerdo que se firmó con el Fondo no decía que ‘el FMI entregaba dólares para que hubiera fuga de capitales’, sino para pagar vencimientos de deuda”.
Para salir de la encerrona tendida por la política económica y monetaria de Macri es necesario tomar decisiones como “las que señaló Alberto durante la campaña: subir las jubilaciones, darle mayor poder de compra a la parte de la sociedad que vive de un ingreso fijo, abrir las Paritarias para que se negocien convenios y sistemas nuevos de pago, que permitan actualizar la pérdida de poder adquisitivo del salario en estos cuatro años, que es del orden entre el 15 y el 20%”, reafirmó Bocco y abogó por “tarifas desdolarizadas y establecer un esquema que permita reducir la inflación que provoca la alta tasa de interés”.
Por último, Bocco argumentó que “al desdolarizar las tarifas se pasa a un esquema de pesos que trae un impacto totalmente distinto”.
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