A tres semanas de las PASO presidenciales el escenario de la elección parece haberse equilibrado. Shila Vilker, analista de opinión pública y directora de la consultora Tres Punto Zero, analizó el escenario electoral en el aire de Radio Gráfica.
En diálogo con La Señal, Vilker indicó que “la situación es una moneda al aire que puede caer para cualquier lado. Es una elección sumamente competitiva para las dos fuerzas principales en pugna. La cuestión económica ordena pero no termina de limitar toda la cancha. Si así fuera no estaríamos discutiendo quién hace qué cosa. Los Fernández arrancan con ventaja que según como se mire puede ser mayor o menor, pero es de cara a la primera vuelta, pero la elección no está saldada».
Precisó que «La brecha que hubo a favor de los Fernández tiende a desdibujarse porque Juntos por el cambio está activando de modo efectivo un voto potencial. Esta paz cambiaria de los últimos meses y políticas que inyectaron algo de circulante tienen algún impacto en el humor ciudadano. La preocupación por la inflación está, pero se morigeró. El factor económico no alcanza por sí solo a activar esos tres o cuatro puntos que necesita el Frente de Todos para llegar a los cuarenta y cinco puntos”.
La entrevistada también señaló que “la campaña del oficialismo es muy buena. La del Frente de Todos está centrada en la economía y no atiende factores emocionales. También le está faltando unidad, aunque esto se empezó a corregir. Le falta apelar a tradiciones y culturas que van más allá de la política. Tiene a favor la espontaneidad contrapuesta al marketing. Y sobre todo, faltan propuestas que aborden el cómo se va a corregir la situación actual. La campaña está orientada a captar la masa de los votantes, pero falta algo más fino, específico, orientado a públicos que están en la duda”.
Finalmente Vilker sostuvo respecto a la posibilidad de un ballotage electoral que “nuestras mediciones muestran a la oposición con cuarenta y dos puntos pero el margen de error es del 3%, por lo tanto podemos estar hablando de treinta y nueve o de cuarenta y cinco puntos. Hasta que no pase el 11 de agosto estamos ante orientaciones de cómo se va moviendo la opinión pública. Todo depende de cómo se termine de proyectar el resultado de las PASO, qué va a pasar con un segmento de la población que ningún indicador nos dice para dónde van a ir porque es gente que nunca votarían ni a Macri ni a Fernández. Cuando las cosas están tan cerradas y tan juntas es muy difícil pensar para dónde se van a mover”.
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