Esta semana llegaron 75 telegramas de despido a los trabajadores de la empresa Belcar, de tintas y barnices de San Justo. Con una planta total de 90 empleados, la disminución de la producción pero fundamentalmente una decisión política injustificada de la patronal, bajaron la persiana del taller.
«El día 5 de julio un gerente de la empresa nos reunió a los trabajadores y nos dijo que iba a cerrar por las deudas acumuladas y que teníamos la libertad de abrir acciones legales. Desde allí desapareció y nadie más dio respuestas. El lunes 15 nos contactaron desde los medios y al ver cómo se difundía la noticia empezaron a llegar los telegramas» señaló Nicolás Chaile, delegado de la Federación Gráfica Bonaerense en Belcar a Desde el Barrio. «Más allá de la crisis del país, las condiciones están como para seguir».
Hace casi dos años, se incendió el otro galpón que tenía Belcar donde falleció el trabajador Antonio Salas. «Eso llevó a trabajar en un sólo galpón. Estábamos produciendo 80mil toneladas de tinta, es algo reducido siendo que hemos llegamos a producir más de 200mil toneladas. Si bien la diferencia es grande, la decisión de cerrar es política, la producción podía continuar. Esto está orquestado para cerrar, vaciar la empresa y dejarnos en la calle«.
Los trabajadores se mantienen en el establecimiento. La patronal no respondió a las últimas convocatorias a las audiencias. La siguiente será el miércoles a las 9 de la mañana. «Vamos a seguir pacíficamente dentro del taller. Tenemos el acompañamiento de los compañeros del sindicato, del municipio y de otros gremios. Nos mantenemos con acciones dentro de la empresa para lograr la continuidad» indicó.
Pensando en el futuro, el delegado también se demostró optimista en la perspectiva de poder recuperar el espacio para seguir produciendo. «La Federación tiene mucha experiencia en la construcción de cooperativas y empresas recuperadas. Ojalá podamos ir ese lado».
Jorge Thierbach, secretario adjunto de la Federación Gráfica se hizo presente en el taller y comentó una situación que no es ajena a la actividad en general. «Es parte de este escenario económico que ha planteado el gobierno desde su asunción. Los talleres industriales con problemas sobre el costo de los insumos. El sector de tintas y barnices se ve jaqueado por las importaciones y la monopolización de distintas empresas norteamericanas y alemanas que concentran la producción». Con respecto a lo puntual del caso, comentó que «Vino la secretaría de trabajo para inspeccionar y constatar que las instalaciones están en orden, que los compañeros no hay tocado nada. Lamentablemente los patrones cortan el hilo por lo más delgado. Había posibilidad de que se arrimara algún grupo inversor a cubrir deudas y lo rechazaron, no se presentan a las audiencias, se desligan del problema«.
Los referentes del sindicato destacaron la solidaridad tanto de organizaciones gremiales como políticas de La Matanza y confían en que se respeten las medidas necesarias para lograr la reincorporación de los trabajadores a sus puestos.
LFE / GF / RG
