Julián Moreno, vicepresidente de APYME, dialogó en Radio Gráfica sobre la situación que viven la pequeña y mediana empresa ante la crisis económica y las consecuencias de un posible acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea: «en ese escenario, abrir el pequeño mercado argentino a ese tipo de competidores es directamente decretar la muerte de la industria argentina».
Entrevistado por Gabriel Fernández y Jorge Thierbach, refirió «la gente conoce que la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores, principal motivo, ha generado una caída estrepitosa del mercado interno. Por eso muchas pymes han tenido que bajar las persianas. El tarifazo y la apertura de importaciones dejan una competencia desleal».
Sobre la posibilidad de consumarse el acuerdo anunciado, aseveró «sería una pésima noticia para el mundo industrial y las pymes en general. Estaríamos dejando ingresar a nuestro pequeño mercado interno, productos elaborados por países desarrollados que tiene industrias mucho más competitivas que la nuestra. Esos países vienen invirtiendo en investigación y desarrollo hace años, por eso tiene ese nivel de competitividad. Por el contrario, el país se va achicando y nadie invierte en investigación y desarrollo. El índice de nivel de actividad indica que el 50%, del equipamiento esta ocioso».
Agregó «Argentina se abre al mundo y es beneficioso, es parte del discurso engañoso que viene sufriendo la sociedad desde hace casi 4 años».
En relación a la respuesta del empresariado ante la debacle del mercado interno, manifestó «el contraste que generó este cambio de modelo, entiendo que, a más de uno lo hizo darse cuenta que esos trabajadores contra los que se peleaba eran sus clientes, directa o indirectamente. La realidad los ha hecho visualizar que este modelo no los va a mantener. Muchos se han sumado a ese nivel de conciencia y otros no. Particularmente, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) se presta a este juego porque tienen razones políticas que lo justifican. Pero eso le quita autoridad para hablar de las pymes reales».
«Brasil es nuestro principal socio-comercial. Los productos que hoy le vendemos a Brasil, van a tener que competir contra los productos que Alemania le va a vender a Brasil. Si hablamos del mercado interno del Mercosur, se va achicar. No veo por donde puede crecer la parte productiva. Nosotros no somos economías complementarias ni tampoco la europea. Tenemos que proteger nuestro mercado, si es que queremos darle trabajo a las 40 millones de personas que viven en este país»; expresó el integrante de APYME.
Explicitó las situaciones de riesgo para el Mercosur y la Unión Europea, ante la consumación del acuerdo. «Hay 28 parlamentos que tienen que aprobarlos para lo anunciado. Sin embargo, los cuestionamientos que aparecen vienen del sector agropecuario de la Unión Europea y son el 2% del PBI. El sector industrial del Mercosur es el 22% del PBI, nosotros estamos entregando toda esa porción y ellos están defendiendo ese pequeño porcentaje. Parece que estuvieran negociando para los intereses extranjeros y no para los intereses locales».
Y añadió un dato importante «el PBI de la Unión Europea es cuatro veces más que el PBI de Mercosur, sin embargo ellos exportan 18 veces más. Son campeones de la exportación y no de productos primarios, sino elaborados. Es un suicidio».
Sugirió que «nosotros tenemos que tener acuerdos con el resto de América latina, con países de África, de Asia que estén en un nivel de desarrollo similar donde podamos encontrar una complementación económica entre nosotros, pero no ir y someternos a un gigante como la Unión Europea».
Finalmente declaró sobre el panorama ante un cambio de gobierno: «tenemos esperanza. Está evidenciado que el modelo que nos trajo hasta acá, nos va llevar al fondo del pozo. Tenemos que cambiar y hay mucho por resolver, va ser un período duro el que queda por delante. Esperemos que en el futuro todo se vaya acomodando».
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