
Por Valeria Rodríguez*
Después del derribo del dron norteamericano que sobrevolaba en territorio iraní, muchas fueron las estipulaciones al respecto pero lo cierto es que si seguimos los hechos desarrollados los últimos días en la región descubriremos que se trata de la disputa por el nuevo orden mundial y no solamente de un encono contra Irán.
Reducir todo a las tensiones entre los Estados Unidos e Irán justamente no nos dejaría comprender lo que realmente sucede en la región euroasiática, si bien Irán es un actor sumamente importante para ambos bandos no es el quid de la cuestión sino la herramienta para llegar al cometido central que es el nuevo orden mundial y se relaciona directamente con una disputa entre el poder económico y político de los Estados Unidos y la multipolaridad que ofrecen Rusia y China, esto no significa que existen bandos de amigos y enemigos, como diría Schmitt, sino más bien que se mueven en torno a sus intereses económicos.
Tanto China como Rusia hacen uso de la diplomacia en relación a ello y no tienen prurito en sentarse a dialogar con Estados Unidos a diferencia de Irán, que no solamente cuenta con una política de resistencia sino que es constantemente atacado por los Estados Unidos a nivel económico con la imposición de las sanciones y nivel politico con la guerra psicológica y el fogoneo constante de los medios de comunicación.
El país persa cuenta con una ventaja y es ser el estado tapón de medio oriente, la puerta de ingreso al Asia continental, además de contar con grandes reservas de petróleo y de tener una disposición geopolíticamente importante principalmente por el estrecho de Ormuz.
Los hechos iniciales
Luego de cinco años de negociaciones, Rusia,Reino Unido,Francia,Alemania,Estados Unidos y China firmaron el Plan de Acción Integral Conjunto, mal llamado acuerdo nuclear por el cual se comprometían a levantar todas las sanciones económicas impuestas unilateralmente a Irán si este congelaba su actividad nuclear.
En 2015 se logró firmar y comenzó el proceso de levantamiento de las sanciones lo cual ayudó parcialmente a la economía iraní, teniendo en cuenta que su inflación era de dos dígitos y a pesar de ello, nunca dejaron de crecer económicamente.
Con la asunción de Donald Trump, llega también la salida de los Estados Unidos del acuerdo y su intención de influenciar a los demás estados parte a salirse también, además de la imposición de nuevas sanciones económicas a Irán.
Resulta curioso que según Sipri (el instituto de investigaciones de Estocolmo) nueve países cuentan con armas nucleares (Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, Francia, China, India, Pakistán, Israel y la República Popular Democrática de Corea (Corea del Norte) y según su nuevo anuario nuclear son 13865 las armas nucleares totales pero en ese listado no se encuentra Irán, es decir que cinco de los estados firmantes del acuerdo cuentan con armas nucleares.
Ahora bien, adivinemos ¿quién cuenta con la mayor parte de armas nucleares?
Según Sipri Rusia cuenta con 6850 ojivas nucleares y el segundo es Estados Unidos con 6450 ojivas totales. La diferencia entre ellos es que Estados Unidos cuenta con 1750 ojivas desplegadas mientras que Rusia tiene 1600.
Rusia es muy distinto a los Estados Unidos en lo que respecta a la forma de construir poder ya que aboga por las integraciones económicas y la multipolaridad además de no contar con tantas fragmentaciones como las que cuenta Donald Trump al interior de su gobierno.
Trump constantemente busca el conflicto, lo hace con Venezuela, con Palestina y principalmente con Irán a través del chantaje y las provocaciones contantes.
Una de ellas, además de la salida del acuerdo, fue la declaración al cuerpo de guardianes de la revolución como organización terrorista lo cual no pasó desapercibido ya que el contragolpe fue declarar las fuerzas armadas americanas también como grupo terrorista por parte de Irán.
A pesar de esto,Estados Unidos envió a un mediador ya que notó que el amedrentamiento no funciona con los persas, es así que el Primer ministro de Japón, Shinzō Abe visitó al Líder de la Revolución iraní Sayed Alí Jamenei, llevando una carta ofreciendo ser mediador pero Jamenei no la aceptó.
“Irán es un país de diálogo pero bajo ningún punto de vista dialogaremos con el opresor” sostuvo Jamenei ante Abe.
Llamativamente días después de esto apareció un vídeo difundido por los Estados Unidos que intentaba culpar a Irán del “bombardeo” de un buque japonés pero no sólo fue desmentido por el gobierno persa sino que hasta incluso el secretario general de la Onu, Antonio Guterres sostuvo que no eran pruebas suficientes y solicitó que se continúe investigando pero de manera imparcial, más tarde se desarrolló la reunión de Organización para la Cooperación de Shanghai que terminó de encender la furia de Trump, quien envió el dron a sobrevolar aire iraní.
Asia y la multipolaridad
El pasado 14 de junio se llevó adelante en Kirguistán, la 19 la reunión anual de jefes de estado de la Organización de Cooperación de Shanghai, OCS, la cual podemos definir como una organización de integración que podría entenderse como el contrapeso de la Otan.
Esta organización es una de las más importantes en la región a pesar de ser bastante nueva, ya que nació en 2001, cuenta con 8 estados miembros (la República de India, la República de Kazajstán, la República Popular de China, la República de Kirguistán, la República Islámica de Pakistán, la Federación de Rusia, la República de Tayikistán y la República de Uzbekistán); cuatro estados observadores (la República Islámica de Afganistán, la República de Belarús, la República Islámica de Irán y la República de Mongolia); seis socios de diálogo (la República de Azerbaiyán, la República de Armenia, el Reino de Camboya, la República Democrática Federal de Nepal, la República de Turquía y la República Socialista Democrática de Sri Lanka) y también cuenta con una serie de acuerdos con otros sistemas de integración como Asean, además de una serie de memorando de entendimiento con organizaciones como la Onu.
Sus principales objetivos son el fortalecimiento de la confianza mutua, la cooperación efectiva en política, comercio, economía,etc para avanzar hacia el establecimiento de un nuevo orden político y económico internacional democrático, justo y racional.
Algo que debemos tener en cuenta es la presencia de China y Rusia, dos grandes potencias que buscan de alguna manera saciar sus intereses.
China pretende la construcción,con la legitimación mediante, de la nueva ruta de la seda, la cual pasará no solo por el territorio de gran parte del continente asiático, sino también por mar. Por su parte a Rusia le conviene tener de aliado a China por la correlación de fuerzas.
Ahora bien, en la reunión de jefes de estado estuvieron presentes tanto el presidente de China, Xi jinping, el de Rusia, Vladimir Putin, como el de Irán, Hasan Ruhani,entre otros.
En el comunicado de prensa se plantea el fortalecimiento de la lucha contra el terrorismo y también la necesidad de comenzar a fortalecer las monedas para comerciar con las mismas, es decir evitar el dólar como moneda de intercambio regional.
A su vez, en las reuniones de las comisiones internas, Ruhani expuso que el accionar de Trump es “un grave riesgo para la estabilidad de la región y el mundo” y luego ofreció un trato preferencial a todas las empresas y empresarios de los países miembros de la Ocs comprometidos a invertir en el mercado iraní y frente a esto China respondió que continuará desarrollando los lazos con Teherán “sin importar la situación”.
Irán es clave para la Nueva ruta de la seda y está claro que el camino es continuar con la construcción del fortalecimiento multipolar ya que además son los socios clave ante las provocaciones de Trump.
Incluso cabe destacar que al día siguiente de ésta reunión se desarrolló en Dushanbe, Tayikistán, la Conferencia sobre Interacción y Medidas de Fomento de la Confianza en Asia (Cica) en ella, el discurso central fue el de Putin que se centró en abandonar las guerras comerciales globales y fortalecer las relaciones multipolares enfatizando la necesidad de comenzar protegiendo el sector social y humanitario de las sanciones comerciales y económicas.
De esta manera se demuestra que tanto China como Rusia apoyan a Irán porque es fundamental para sus intereses y esa es una carta fuerte que tiene el país persa.
Si bien Irán se encuentra cercado económicamente esto no le impide continuar avanzando en la integración y el fortalecimiento regional lo cual ayudará a enfrentar a Estados Unidos y principalmente generará un nuevo orden mundial donde la región euroasiática tenga el timón de la economía y la política de la región.
(*) Analista internacional / Co-conductora de Feas, Sucias y Malas