Trabajadores de la Ciudad de Buenos Aires nucleados en ATE, UTE, SADOP, AGTSyP y CTEP llevaron adelante este miércoles 12 una jornada de protesta, que consistió en un cese de tareas desde el mediodía y posterior movilización hacia la Legislatura Porteña, para rechazar el ajuste que lleva adelante el Jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta en el sector público.
Según enunciaron los convocantes, las principales consignas del reclamo fueron: «defender nuestro poder adquisitivo, exigir el urgente aumento de las asignaciones familiares y la declaración de la emergencia educativa, sanitaria y alimentaria en el distrito más rico del país».
La marcha, que contó con la presencia de miles de laburantes porteños, concluyó con un acto sindical en el que los referentes expusieron las problemáticas tanto generales como puntuales de cada sector afectado por la gestión PRO en Ciudad.
Marina Joski de CTEP Capital aseguró que a contraposición de los realizado por el Gobierno Porteño «los trabajadores y trabajadores de la economía popular y del Estado construimos políticas públicas, cuidamos a nuestros pibes y nuestras compañeras que están en situaciones vulnerables, por eso exigimos la Ley de Emergencia Social y de Emergencia Alimentaria en la Ciudad de Buenos Aires».
Por su parte Fidel Aguilar, secretario gremial de SADOP CABA, indicó que «los docentes privados siempre estamos con la unidad de los trabajadores porque tenemos las condiciones de trabajo y salario, tenemos sueldos por debajo de la línea de pobreza, y hasta a veces debajo de la de miseria».
El referente de los docentes privados añadió que su gremio «está compuesto mayoritariamente por compañera, muchas de ellas jefas de hogar, por eso le pedimos a los legisladores que promulguen una asignación por hijo digna».
El titular de ATE Capital Daniel Catalano agradeció en primera instancia a los trabajadores del subte y a su secretario general Beto Pianelli por la lucha que llevan adelante para erradicar la presencia de asbesto en los vagones. En su discurso, evidenció que «el 70% de los empleados de la Ciudad de Buenos Aires viven por debajo de la línea de la pobreza y no llegan a fin de mes, y encima nos imponen una paritaria sin clausula gatillo».
El dirigente estatal remarcó «lo importante que va a ser para nosotros tener una victoria electoral para poder empezar a solucionar los desastres que hicieron Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta en la Ciudad de Buenos Aires».
«Todo es político. Tener hospitales públicos y educación pública es político. Nosotros vamos a pelear en la calle y en las urnas para que no persigan a las comunidades hermanas. Queremos que los paraguayos, bolivianos y peruanos tengan los mismos derechos que tenemos los argentinos, no queremos que se los expulse. Tenemos conciencia de clase. Somos peronistas, somos solidarios, queremos la justicia social, que es negada por Larreta. Es una mierda esta gestión, ellos son los responsables de generar la pobreza», aseveró Catalano, en el tramo más encendido de su alocución.
Eduardo López, secretario general de UTE-CTERA, recordó los fallidos intentos de la gestión macrista de ajustar la educación pública. «Gracias a ustedes, la comunidad educativa de la Ciudad, no se cerraron los colegios nocturnos, no se trasladó el lactario del Ramos Mejía, no se cerraron los profesorados, no se cerraron las escuelas de arte porque amamos la educación. Larreta se equivocó al pensar que entre una baldosa y una vacante, la comunidad iba a elegir las baldosas», destacó.
«Este es el último año en el que hay un Jefe de Gobierno que inaugura McDonald´s pero no escuelas. Último año en el que reclamamos comida, zapatillas y útiles para los pibes, eso lo tienen que tener en sus casas porque sin hambre no se puede estudiar», ratificó López.
El líder de los docentes porteños aseguró que «están perdidos, empezó la cuenta regresiva del macrismo en la Ciudad de Buenos Aires y nacionalmente. Se van porque el pueblo les dijo que no. En octubre vamos a ganar porque van a estar reflejadas estas luchas en la calle».
Por último, López hizo mención a la injusta prisión que cumple el ex presidente de Brasil. «Si para octubre no está liberado Lula da Silva, nos vamos todos para allá a liberarlo. Basta de trabajadores perseguidos», manifestó.
MM/GF/RG
