Héctor Sánchez tiene en sus espaldas una trayectoria de casi cuatro décadas. Editor de Deportes de la Agencia Télam, feroz polemista. Visitó Abrí la Cancha y no tuvo reparos en dejar unas cuantas sentencias sobre su amado Club Atlético Boca Juniors.
«El Boca de Alfaro es espantoso. El problema es grave. Pero el tema es que River arma equipos para salir campeón y el objetivo de Boca es ganar plata. Angelici fracasó en toda la línea. Fracasó porque no armó un equipo y esa banda de killers que maneja River trabaja mucho y bien. River necesita un jugador y lo tiene en veinticuatro horas. Ejemplo, Lucas Pratto. River compra jugadores para salir campeón»
«River le da tiempo a sus jugadores. Pasó con Angileri, De la Cruz, Mayada, Pratto y Pity Martínez. Los aguanta y les da un resultado formidable. Marcelo Gallardo es un gran entrenador. Una especie de continuador de Bianchi, pero mi duda es como le irá en otro lugar donde el no sienta esa pasión por River. Lo que hizo en Brasil, cuando bajó al vestuario rompiendo las normas mostró un coraje. Lo hizo porque entendía que ese partido River lo perdía»
«Angelici es un dirigente torpe. Un dirigente sin luces. Tiene todos los componentes de un dirigente mafioso sin necesidad de aprender las necesidades de manejo de un club grande como Boca Juniors. Macri como presidente es todo lo que és y lo padecemos; Angelici no tiene eso. Es un peón a sueldo del poder. Aplica esa misma lógica en Boca Juniors»
«A Boca le cambiaron la matriz. Que los morochos solo puedan concurrir el 12 de diciembre, cuando no hay partido es una humillación al pueblo xeneize. Al socio lo han llenado de trabas. Han creado esa elite de la platea y los palcos»
«Boca no está manejado por gente del fútbol. Son empresarios, operadores de la justicia, testaferros de grandes fortunas y el gobierno fascista de Cambiemos. Estoy convencido que no ven fútbol local»
«No conozco a Christian Gribaudo. ¿Quien lo va a conocer si no habla? Pero es parte del manejo electoral del macrismo dentro de Boca. Se apoyan en las Peñas y desde allí lanzan su candidato. Cuando recorrí las peñas presentando Serás Rojitas me permitió ver que las mismas son sucursales del PRO. No hablan de Macri, hablan de Mauricio. Gente de mucha plata cada quince dias vienen a la Bombonera con su 4×4. El estacionamiento de Casa Amarilla parece el Sheraton en una jornada de fiesta. Entonces no importa si se conoce o no a Gribaudo porque es el candidato que promociona el imaginario de la competencia»
«El único que mide en las encuestas de Boca es Juan Román Riquelme. Tiene más de 50% de intención de voto. Sin ser un tipo que tal vez no sepa como manejar el club, pero sin dudas está esparando que pasa la elección nacional en octubre. Otro punto, una jugada astuta de Angelici, le adelantó el partido homenaje para septiembre, antes de las elecciones nacionales y en el club»
«Zárate tuvo una ingratitud con el club con el cual se formó y el que supuestamente era hincha. Todos pueden tener declaraciones desafortunadas. Incluído Gustavo Alfaro, quién había declarado que no se iba a ir de Huracán. Me dio bronca en el lugar de los hinchas de Vélez que sufre, no necesita que un pibe que salió de la casa y te sale con eso. Si le hizo a la casa que le dio de comer, porque no me lo va a hacer a mí dentro de un año«
«Carlos Tévez no es ídolo. Es muy dificil el escalón de los ídolos. A mi no me caen bien los alcahuetes de la patronal. Es un tipo que ganó muchos títulos sin ser titular indiscutido. Hoy Tévez está jugando a algo que no le sirve a Boca. No le dan las tabas y se quiere poner en una posición seria. Es un yuppie del fútbol, cuando fue un atorrante al cual el Chino Benitez le dijo: vos jugas bien pero no te portás bien cuando se quedaba dormido en el banco de madera«
«El fútbol argentino es interesante a partir de su canibalismo. Es un fútbol poco previsible. En España, todos saben cuantos goles Real Madrid le convertirá al Eibar. Como me dijo alguna vez Walter Vargas, nadie se entrega en la víspera. Acá, River perdió campeonato con Gallardo porque Sarmiento le empató un partido en el Monumental. Hay una competitividad real y un poco de machito de barrio por parte de los jugadores que hace entretenido al fútbol argentino porque nadie se entrega»
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