
UNI GLOBAL es una federación de integra a 900 sindicatos del mundo con 20 millones de afiliados. Rubén Cortina la preside y en Radio Gráfica habló del futuro del trabajo. De los debates de la alta política entre los estados y las corporaciones. ¿Qué pasa en China? ¿Cómo entender la situación en Estados Unidos? ¿Y la Argentina? Una diálogo para poder pensar lo nacional en el contexto mundial.
Ruben Cortina es Secretario de Relaciones Internacionales del Sindicato de Empleados de Comercio y presidente de UNI Global Union, estuvo Punto de Partida y dialogó con Lucas Molinari y Úrsula Asta.
Cortina explicó que UNI Global es un sindicato mundial «que agrupa a los trabajadores y a las organizaciones gremiales que actúan en el sector de la economía de servicios como comercio, finanzas, bancarios, telecomunicaciones, postales, gráficos, medios de comunicación, vigilancia, mantenimiento de la propiedad, sectores tradicionales y otros vinculados al desarrollo de las tecnologías digitales y de nuevas realidades de empresas de plataformas».
Es uno de los sindicatos globales «con una dinámica en materia de análisis y miradas sobre el futuro del trabajo», puntualizó el sindicalista, donde el componente tecnológico impacta sobre la economía de servicios.
Cortina elucidó que «hay también sindicatos globales de los otros sectores más tradicionales, como Industriol, el sindicato global de la industria, la IE, la Internacional de la Educación, la ITF que nuclea a los trabajadores del transporte, la UITA a los sindicatos de la industria de la alimentación: los trabajadores se han organizado mundialmente desde el punto de vista sectorial». Además, describió que en América, estas organizaciones gremiales tienen presencia importante en Estados Unidos, Brasil, Argentina, Uruguay y Chile. Además se constanta un crecimiento importante en países ‘foco’, que han comenzado desde más abajo, como Perú y Colombia, y Centroamérica.
«Estamos en el medio de este desafío, de corporaciones que aparentan ser un algoritmo, pero son empresas que hay que tratar como tales», expresó el dirigente del sindicato de comercio, por lo tanto, definió que «la búsqueda es la demanda de regulación a los estados y gobiernos, y el intento de llegar a estas empresas para establecer una negociación colectiva».
A pesar de que el actual estado argentino es «desregulador» en materia laboral, «no debemos dejar de lado la necesidad de que haya una regulación del estado en este tipo de actividades», propició Cortina.
Este nuevo escenario de la producción económica nos impulsa a «modernizar la negociación colectiva», destacó.
Si bien algunos convenios son «viejos» como afirma el gobierno nacional, «el problema es lo que se esconde detrás de esa definición: que se caiga el convenio colectivo poque genera ‘un alto costo laboral’ o realmente hay una intención del gobierno a ayudar a las organizaciones sindicales y empresarias a mejorar los convenios, subrayó Cortina. Y esto significa modificar todo aquello que se tenga que modificar, pero salvando los pisos sociales mínimos y laborales civilizatorios alcanzados», advirtió el presidente UNI Global. En otras palabras, «que el cambio en el convenio colectivo no implique detrimento en materia de protección de derechos», concluyó.
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