Natalia Salvo, abogada de Pedro Etchebest, dialogó en Radio Gráfica sobre las extorsiones de Marcelo D’Alessio y la presunta implicación del fiscal Carlos Stornelli en las fotocopias que el chofer Oscar Centeno presento como supuestas pruebas de la corrupción del gobierno kirchnerista.
Salvo explicó en primer lugar que «oficialmente hoy vamos a tener el primer informe de la pericia realizada a los celulares de D’Alessio y el miércoles otro tanto respecto de otras computadores, teniendo presente que se encontró mucho material para peritar. Lo que sí es cierto es que en base a la declaración indagatoria, y a los resultados de la pericia, se ha confirmado la extorsión y la vinculación existente e íntima con el fiscal Stornelli. La existencia de otros denunciantes muestra un Modus Operandi entre el servicio de inteligencia, el poder judicial y el poder mediático. Por otra parte tuvimos oportunidad de escuchar declaraciones de Stornelli por fuera de la causa, como recibir en feria judicial, fuera de su jurisdicción, y habiendo un colega de turno, a alguien que supuestamente iba traer información sobre una causa tan sensible. Hay incumplimiento y mal desempeño de sus funciones como funcionario público«.
La entrevistada también afirmó que «lo más llamativo es que D’Alesio se presentó espontáneamente a declarar el año pasado en el marco de la causa del gas licuado, denunciando supuestos sobreprecios en los gastos de traslado que efectuaba ENARSA. Esto fue con posterioridad que se advirtiera la invalidez del peritaje. Es evidente que él es un engranaje del algo más grande, y que ya era conocido de Stornelli. Es de suma gravedad lo que esta sucediendo, y lamentablemente el fiscal Stornelli en vez de presentarse ante el juez competente hace otra denuncia, contra D’Alessio, que cae en los tribunales de Comodoro Py, y es llamativo porque denunciante y denunciado quieren que la causa quede en el fuero federal«.
Finalmente Salvo indicó que «hace una semana el juez Alejo Ramos Padilla le requirió a Ercolini que le envíe los mensajes entre Stornelli y D’Alessio, y no solamente Ercolini hizo caso omiso sino que libró un oficio inhibitorio para que Ramos Padilla no entienda más en la causa. Lamentablemente se ha naturalizado, legitimado, este obrar de la justicia en clara afrenta contra los más básicos principios de la Constitución y el debido proceso. Esta mediáticamente incluso aceptado. Al juez Ramos Padilla lo acusan de hacer una operación política. Yo no me quiero aventurar, pero puedo manifestar que la fiscalía está llena de corrupción en una causa que ya es bastante endeble en términos jurídicos, puesto que parte de una fotocopia sin certificar y que cualquier abogado se puede expedir acerca del significado de un papel de este tipo«.
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