Marco Terruggi, sociólogo y periodista de Telesur y Página 12, dialogó con Omar Zanarini por Radio Gráfica tras la multitudinaria movilización del pasado sábado en apoyo a Nicolás Maduro, en el marco de la celebración de los 20 años de la primera asunción presidencial y analizó la situación actual de Venezuela luego de que el autoproclamado presidente Juan Guaidó se montara en la estrategia norteamericana de la «ayuda humanitaria».
En el aire de Punto de Partida, Terruggi sostuvo que el gobierno que pretende dirigir Guaido «fue montado desde afuera y con una gran ambición de sacar a Maduro del palacio de Miraflores, ya que no existe ninguna condición adentro del país para hacer algo de esa magnitud» y explicó que el autoproclamado presidente es «un cuadro intermedio de un partido muy ligado a toda la violencia callejera que es voluntad popular y fue puesto como parte de una estrategia, pero está muy claro como esta gestado y que la decisión viene de la Casa Blanca»
Em ese sentido recordó que «Maduro fue elegido el 20 de mayo y sigue siendo el presidente ya que evidentemente nada se ha partido, las fuerzas armadas, el estado y el chavismo como movimiento sigue entero por lo tanto en la realidad hay un solo presidente» y que «montan un gobierno paralelo desde afuera, que no tiene ni territorio, ni poder de mandar sobre nadie«.
No obstante, sostuvo que «la derecha esta envalentonada y cree que es cuestión de horas para sacar a Maduro con la ayuda humanitaria enviando una cantidad de cargamentos y haciéndolos entrar a Venezuela por tres puntos, pero que la fuerza armada no los va a dejar y va a producir un punto de confrontación muy fuerte del cual se van a poder desencadenar otros acontecimientos y que ellos están trabajando con mucha fuerza donde se unen lo internacional con lo nacional como escenario primero»
El periodista explicó que «hay una gran subestimación del chavismo, lo niegan como una experiencia social con una cantidad de gente organizada, movilizaciones y respaldo» y que «uno de los planes es que esto se quiebre por dentro, por lo que hay toda una operación psicológica, amenazas de dinero, de promesas, de supuesta amnistías ya que a EEUU le conviene más que el chavismo se rinda (con la idea de es solo la fuerza armada) a que el conflicto se siga empujando, que el tema económico alcance limites críticos y que eso a su vez genere más condiciones«.
Por esto remarcó que «están centrando todo su esfuerzo en esa estrategia internacional y evidentemente van a intentar generar todo un movimiento comunicacional y político en una zona idónea donde más se ha desarrollado el paramilitarismo que puede traducirse en algo armado mucho más complejo» y explicó que «no tiene otra carta en este momento que jugar«.
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