diciembre 22, 2024

Menotti | Las razones de un regreso

Menotti | Las razones de un regreso

Por Carlos Aira (*)

Pasaron 13.184 días desde el 10 de diciembre de 1982. Aquella noche, César Luis Menotti, 44 años, dejaba de ser el entrenador de la Selección Argentina de Fútbol. Julio Grondona no lo quería más. Su coartada fue perfecta: AFA no estaba condiciones de abonarle el contrato requerido. Pasados más de 36 años, el Flaco de Fisherton vuelve a la misma casa. Claudio Tapia le extendió un cheque en blanco para que sea Director de Selecciones Nacionales. Menotti tiene 80 años.

Curiosa decisión: se convoca al punto más alto de una hipotética pirámide de entrenadores de selecciones nacionales una vez que fueron contratados todos los cuerpos técnicos subalternos. Hay que comprender algo: Menotti no tendrá trabajo de campo. Esa ya no es su labor. Es un emblema, y como tal, su palabra tiene un peso específico propio. Por eso, es importante comprender los dos motivos de fondo los que motivaron su regreso a AFA:

Por un lado, Claudio Tapia sigue siendo un presidente débil. Hombre forjado en las lides del ascenso, sabe que su poder de fuego no genera supremacía para negociar a cierta altura. Consciente que ha tomado decisiones equivocadas – como la contratación de Jorge Sampaoli – el presidente cree necesario tener una referencia en la cual apoyarse. Esa persona será César Luis Menotti. Su fuente de permanente consulta.

Menotti tendrá en sus manos una misión compleja: lograr que los clubes vuelvan a creer en la Selección Argentina. Hace 45 años, el Flaco lo logró. Con la venia del presidente David Bracutto, los clubes quedaron supeditados a las decisiones que tomara Menotti al frente de la Selección. Los tiempos han cambiado. Los mercados también. El desprestigio de la Selección Argentina desde la salida de Gerardo Martino ha profundizado una crisis que repercute – como veremos – no sólo en el país. Con sus ocho décadas a cuestas, el Flaco deberá convencer a los dirigentes que la Selección sigue siendo la principal vidriera para transferir a los mejores jugadores.

Es importante comprender como quedó el organigrama de Selección Argentina. Si bien Menotti está en la punta de la pirámide – como dijimos sin injerencia directa en lo deportivo – hay Manager de Selecciones, que es Jorge Luis Burruchaga. La conducción de la Selección quedó en manos de Lionel Scaloni, técnico sin experiencia con mayores. Nunca un entrenador con tan poco currículo dirigió la Selección. La apuesta AFA es que sus ayudantes de campo sean quienes lo apuntalen. Ellos son Roberto Fabian Ayala y Walter Samuel. Curiosamente, centrales de la Selección Argentina en un par de Copas del Mundo. Como enlace entre la mayor y juveniles quedó Pablo Aimar. A cargo de la Selección Sub-20, Fernando Batista. Finalmente, Diego Placente es el técnico del sub-15. Si se presta atención, Claudio Tapia logró lo que parecía imposible: representantes emblemáticos de los dos equipos campeones del mundo, junto a la generación de Néstor Pekerman, todos presentes en la Selección Argentina. El fin de las ideologías o la síntesis de todas. Como lo querramos ver.

Pero también se esconde otro punto. Mas oscuro y complejo. Que excede, en cierto punto, a Tapia y Menotti. La FIFA, como multinacional del entretenimiento y el espectáculo, entiende que el fútbol está perdiendo espacio ante el avance de otras disciplinas con mayor variedad de tanteo y permeabilidad para espacios publicitarios. FIFA bajó la orden: no queremos más juego defensivo. El propio Gianni Infantino fustigó la actuación argentina en la última Copa del Mundo. Si bien no se le conocen declaraciones relacionadas con táctica y estrategia, el suizo se mostró molesto por los planteos de Jorge Sampaoli. Una clara muestra que a FIFA le interesa el producto Argentina y siente que se desperdició. No por el resultado, sino por la pobre imagen de juego. Guardiola, entre otros entrenadores de una escuela de juego-total, veneran la figura de Menotti. Tapia se unió a la persona que puede, en cierto punto, generar un respaldo internacional si las cosas no salen tan bien en los próximos meses. O definitivamente mal, como en Rusia.

(*) Conductor de Abrí la Cancha / Colectivo Dirección de Radio Gráfica.

Comentarios

comentarios

Artículos ralacionados