Cánelo Álvarez es el nuevo rey de los Medianos. En fallo cerrado, el mexicano se que quedó con el título de Genady Golovkin, su invicto y la posibilidad de llegar a un récord de veintiún defensas consecutivas del título. Con esta victoria, Canelo logró coronarse en tres categorías diferentes, mostrando la mejor performance de su carrera.
Lo sucedido en Las Vegas va más allá de números. GGG y Canelo pelearon por la gloria y nos dejaron el mejor combate de 2018. Se vio una versión mejorada de Canelo. Durante varios pasajes del combate, sobre todos los primeros asaltos, no logró lo que le pedía su rincón: entrar, golpear y salir. Pero sorprendió con su planteo, apelando a la conocida sangre mexicana. Golovkin tiene uno de los mejores jabs del mundo. No sólo por técnico e inteligente, sino por poderoso. Su guante izquierdo fue un pistón que martirizó al mexicano.
Ambos intercambiaron golpes y soportaron los ajenos. Demostraron fortaleza física y potencia en sus puños. Las dudas previas se disiparon: la edad de GGG no fue problema. Se mostró certero y potente durante todo el combate. Un dato: ante el aluvión de golpes que recibió Canelo en el 10 y 11, sobre todo el 10, su rincón le dijo: “No lo vas a poder noquear. Es muy fuerte. No seas tonto. No te plantes a intercambiar golpes”. Clarito. La pelea de Canelo era otra, pero quiso dejar en claro que puede ser como los grandes campeones mexicanos, que se puede parar ante cualquiera.
Canelo se llevó el combate por Decisión Mayoritaria. Un juez maracó empate 114-114. Mientras que los otros fallaron 115-113 a favor del nuevo campeón CMB Y AMB Mediano. Difícil hablar de robo cuando la diferencia es solo un round. Hubo varios asaltos cerrados que pudieron caer de un lado u otro.
Prometieron una gran pelea y cumplieron. En lo económico fue un gran éxito. ¿Habrá tercera edición el año próximo?
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