Este sábado, Gennady Golovkin y Canelo Álvarez volverán a estar frente a frente. En el T-Mobile Stadium de Las Vegas, el kazajo expondrá sus títulos AMB, IBO y CMB en la categoría mediano ante el mexicano.
La pelea había sido pautada para el 5 de mayo pasado. Se suspendió cuando los controles antidopaje de Canelo arrojaron positivo de Clembuterol. A partir de ese momento, todo se nubló. La posible pelea del año se transformó en una mancha en la carrera del púgil mexicano. Mancha que debía limpiar si quería continuar con su carrera ascendente, despejar dudas y dirimir quién es el mejor Mediano del momento.
Golovkin utilizó la estructura armada para su pelea frustrara ante Canelo para noquear facilmente a Vanes Martirosyan. Esto es un negocio y si algo huele mal, si está teñido de controversia, no vende. Ambos actores tuvieron la virtud de poner su pelea nuevamente en el centro de la escena. Canelo limpió su imagen pasando por constantes controles; por su parte, Golovkin, siempre sereno y respetuoso, mostró un semblante agresivo en la previa de éste combate.
Luego del empate en la primera pelea, ésta revancha le tiende una inmejorable chance a Canelo para dar un salto que ahuyente fantasmas. Sabe el mexicano que tiene potencia para ganar por knock out y velocidad para escapar de los puños de GGG, pero ¿Tendrá capacidad para leer la pelea e inteligencia para aprovechar sus momentos?
Por su parte, el campeón es consciente que los años no vienen solos. Sufrió castigo en tres de sus últimos cuatro combates. Kell Brook, Daniel Jacobs y Canelo lo encontraron cada vez que lo buscaron. Golovkin está arriba en las apuestas, lógico: sus puños contienen cloroformo y su quijada aguanta lo que le han tirado. Ahora, ¿Su cuerpo estará tan rápido como su cabeza?
Éste sábado el boxeo estará por encima del negocio. Esta revancha tiene condimentos necesarios para hacerla inolvidable. Se enfrentarán dos estilos opuestos. El campeón va al frente con inteligencia y poder de fuego. El retador es uno de los mejores contragolpeadores e intentará dejar en claro que por su sangre mexicana no será esquivo al golpe por golpe. La velocidad y condición física serán determinantes.
Dicen que las segundas partes son las peores; permítanse desconfiar en este caso.
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