Con el recorte de ministerios, la ANSES pasó a funcionar bajo la órbita de Desarrollo Social y Salud. Andrea Falcone, abogada especialista en temas previsionales, explicó que este cambio asocia el sistema vigente con las «pensiones no contributivas, ingresos que no tienen ninguna relación con el aporte que hace un trabajador activo» y alertó que «si aportás o no aportaste, prácticamente no te vas a poder jubilar».
En comunicación con Radio Gráfica, aseguró que «este gobierno se caracteriza por despreciar los aportes previsionales» porque «dicen que quieren reforzar el sistema pero, por otra parte, toman medidas que nos desaniman a aportar. Sacar ANSES de la órbita del Ministerio de Trabajo es desasociarlo de lo que es el aporte previsional y pasarlo a lo que son pensiones no contributivas, que no tienen ninguna relación con el aporte que hace un trabajador activo».
En esa línea, la abogada explicó que «el Gobierno está impulsando un cambio en la edad jubilatoria de la mujer para pasarla de los 60 a los 65 años. En la Argentina, muy pocas mujeres se jubilan a los 60 años ahora que no hay moratorias. Solamente el 8% llega a los 60 con 30 años de aportes. A los 65, si tuviste suerte de juntar los años de aporte, tenés una jubilación pero sólo una de cada dos personas llega esa edad con todos los aportes, el resto necesita la moratoria«. Si la persona no completó los aportes, «le dan una pensión no contributiva».
Al respecto, amplió que «cuatro de cada diez trabajadores tienen empleo informal y cada diez años hay alguna crisis, que hace que sea muy complicado conseguir un empleo formal. ¿Te creés que la mitad de los argentinos no trabaja? No. Nuestro sistema previsional tiene mucha informalidad y las moratorias no fueron un invento del Gobierno kirchnerista, ya que desde el inicio del sistema, en 1968, existe la posibilidad de completar los aportes que uno no tiene. Es la primera vez en la historia que no hay moratorias«.
Por eso, detalló «no podemos sacar las jubilaciones de Trabajo a Desarrollo Social, porque estamos quitando el componente más importante que es el de las jubilaciones de personas que trabajaron y se financian a sí mismos con los aportes de trabajadores activos».
El de los jubilados es uno de los segmentos más golpeados por el ajuste. Falcone detalló que sólo algunos se beneficiaron con la Reparación Histórica, pero muchos no lo hicieron, y comparó el poder adquisitivo de una jubilación mínima hace tres años y el actual. «En 2015 la jubliación mínima cubría el 63% de la canasta básica y en agosto de este año, el 38%. Tengo una pérdida de casi 25% en el poder de compra».
Finalmente, en medio de la crisis, Falcone analizó que la privatización del sistema previsional, conocido como AFJP, «acá no funcionó porque se armó para que las empresas ganaran dinero. En otros países del mundo funciona perfecto, pero acá se armó un negocio donde algunos ganaron plata y los jubilados perdieron». Sin embargo, «no creo que haya margen en este momento, y en el futuro cercano, para una privatización de los fondos de las jubilaciones».
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