La crisis económica golpeó con fuerza los bolsillos de los argentinos. En la ciudad bonaerense de Trenque Lauquen, los vecinos denunciaron que deben vender parte de sus pertenencias para poder pagar los servicios públicos, con importantes aumentos en los últimos años. Además, advirtieron que el Gobierno municipal «no puede ver» el impacto de la crisis.
El periodista Diego Tisseira, de la ciudad de Trenque Lauquen, relató en Panorama Federal que los «comercios que cerraron, fábricas a punto de cerrar, familias desesperadas que no pueden pagar la luz, vecinas y vecinos que sacaron créditos para pagar los servicios”. Incluso, “observamos en páginas de compra y venta que la gente está vendiendo todo, vendiendo todo lo que tiene, objetos, muebles y demás para pagar el recibo de energía eléctrica, cuando se acumulan los dos pagos, y la tijera del corte acecha”.
En comunicación con Radio Gráfica, reflexionó que «el neoliberalismo ataca la dignidad, pues sin el agua, el gas, la electricidad no se puede tener una vida digna. Porque los servicios públicos son derechos de los ciudadanos que el estado debe proteger. Hoy es el propio Estado quien vulnera las más elementales necesidades de todo ser humano».
Tisseira advirtió que «el hambre ya se instaló en Trenque Lauquen”, una “ciudad que tiene 50 mil habitantes, donde para el Gobierno municipal no se hace muy difícil detectar necesidad extrema, en este caso, estamos hablando de familias que no tienen para comer, literalmente”. Por eso, remarcó que «en un país en condiciones de producir alimentos para 400 millones de personas, que haya argentinos que pasen hambre es un crimen de lesa humanidad», ya que obedece «a decisiones pensadas, planeadas y ejecutadas para lograr semejante resultado».
El comunicador denunció “son familias que eligen cuál integrante va a comer esta noche, o este mediodía, y hablamos de los más pequeños, y nos decían ‘a veces ni eso’ porque lo que comen es por ayuda de los vecinos y vecinas, y alguna entidad solidaria, alguna organización social de Trenque Lauquen”.
Tisseira relató la historia de “Yanina y Daniel, una pareja de trabajadores que nunca había estado en una situación de extrema necesidad, como la tienen ahora” y aclaró que “no hablamos de pobreza, este es un dato para destacar, son trabajadores que hasta hace un par de meses, venían subsistiendo, vivían con lo justo, ahorraban para darse algún gusto”.
Sin embargo, esa situación cambió y “ahora el Estado municipal no le da trabajo a Daniel, que es monotributista, hace un mes y medio que no trabaja para el estado municipal y, en esta situación de crisis económica, no tiene donde siquiera hacer una changa”. Yanina “es emprendedora gastronómica y le pasa lo mismo. El precio de la harina impactó notablemente en su producción, tiene que trasladar ese aumento de precios a los consumidores y vende poco”.
Después de visibilizar la historia, Daniel y Yanina encontró «la mano solidaria de los vecinos de Trenque Lauquen, la mano solidaria de entidades, que hicieron colectas de alimentos”.
El periodista aclaró que «esta historia es una fotografía de una situación desesperante que están viviendo muchísimas familias, aquí en la ciudad de Trenque Lauquen”. Una maestra jardinera explicó que «hay nenes que no comen y nosotros lo vemos en el jardín«, por lo que invitaron a sus contactos «a que lleven mercaderías a la casa, para solucionarlo de una manera concreta y veloz. El mensaje se viralizó y los chiquitos, que iban a uno de los jardines maternales municipales con hambre, hoy no están pasando esa situación, pero es alarmante lo que está sucediendo, así también como la inacción de un gobierno municipal de Trenque Lauquen, que no puede ver cómo la crisis está afectando a los vecinos”.
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