Santiago Cúneo fue terminante al referise al decreto 683 del Poder Ejecutivo sobre la re orientación de las Fuerzas Armadas.
Entrevistado por Gabriel Fernández en La Señal, el periodista expresó que el decreto «pone a las Fuerzas Armadas al servicio del imperio. Una fuerza de represión interna para garantizar el ajuste«. Cúneo agregó: «Es la confirmación del rumbo trazado por el usurpador del poder político y público en Argentina, el Virrey Mauricio Macri. Un anglófilo al servicio de los peores intereses del orden mundial impuestos por Israel, Inglaterra y Estados Unidos, quienes dinamitan el ser nacional, fagocitándose la integridad territorial, la soberanía política y nuestra independencia económica«
Para Cúneo «al igual que en los 70s, es imposible aplicar un sistema de saqueo sin muertos, represión y sangre. Vuelven a repetir ese escenario en el siglo XXI. Pero los argentinos conocemos nuestra historia y tenemos pelotas para que no vuelva a suceder aquella realidad. Por eso vale decir que este esquema será historia un minuto después que un gobierno nacional vuelva al poder en Argentina«.
En el aire de Radio Gráfica, Cúneo interpeló a las Fuerzas Armadas: «Les hablo a los argentinos bien nacidos comprometidos con la defensa de la Patria. Con la íntima convicción que en ellos yace y subsiste aquel espíritu por el cual ingresaron un día a la Escuela Sargento Cabral, el Colegio Militar de El Palomar o algún Liceo para entregar su vida al servicio de la Patria. Algunos nunca pensaron la carrera militar como una carrera de vocación al servicio de la Patria y el bien común y sí como un sistema de castas al estilo de la Corona Británica; a ellos les hablo con la íntima convicción del despertar de su espíritu criollo y patriótico. Quienes no lo tienen, deberán enfrentar en un futuro al pueblo argentino enojado, ya que somos muchos quienes estamos dispuestos a librar la pelea para que no se repita la oscura noche que quieren repetir Mauricio Macri y Marcos Peña«.
«El grupo de generales y coroneles que aplaudió a Mauricio Macri, quienes jamás escucharon un puto tiro en su vida y si lo escuchan se esconden debajo de la mesa como lo hizo Luciano Menendez, no son representantes del espíritu criollo y valiente de nuestros Héroes de Malvinas, a quienes denigran y tienen excluidos de la formación profesional de nuestros cuadros del Ejército», dijo Santiago Cúneo, quién agregó: «Estamos invadidos cultural, económica y territorialmente. Por eso, cuando les hablo a los cuadros de oficiales y suboficiales les recuerdo su misión la Patria y sus hijos. Aquellos que están dispuestos a trabajar para el imperio, en ese sueño colonial que tuvieron Isaac Rojas, Juan Carlos Onganía, Alejandro Lannuse, Emilio Massera o Jorge Videla, sepan que nadie se va de este mundo buenamente si traicionó a la Patria«.
El campo popular debate si es necesario bregar ya para que Mauricio Macri deje el poder inmediatamente u organizarse para el 2019. Para Cúneo los argentinos no deben esperar organización alguna: «Ese tiempo lo pide una clase dirigente que necesita organizarse para que nada cambie y poder persistir en el ejercicio de la política sin un proceso peronista y revolucionario. Son los hijos de una democracia que ha fracasado. En estos 35 años se logró el empoderamiento popular para no regresar a nuestra peor noche, pero también dimos la peor lección con dirigentes que han gobernado distritos con ejercicio ejecutivo del poder y la caradurez de hablar de futuro cuando han sido pésimos administradores de la realidad. Esa clase irrespetuosa representa a la democracia fracasada. Por eso hay que echar ya mismo a Mauricio Macri, por anglófilo y traidor«.
Consultado sobre la figura de Cristina Fernández de Kirchner, el periodista expresó que la ex mandataria «es dueña de un liderazgo auténtico, no es prestado«, y que ella «debe ser parte de la mesa de los argentinos que tienen que encontrar soluciones futuras«. También afirmó que volvería a criticar a CFK «si estuvieramos tan bien como en sus días de gobierno«; admitió que durante ese tramo nadie lo persiguió pese a sus cuestionamientos. Finalmente indicó que Cristina cometió un error al creer, como dijo en su discurso del 9 de diciembre de 2015, que «había empoderado al pueblo argentino para siempre y que nadie le quitaría sus conquistas».
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