
Por Úrsula Asta (*)
Silvia Salcedo llegó desde Lanús a la fábrica recuperada “Gráfica Patricios” en el sur de la Ciudad de Buenos Aires. Fue pasadas las 10 am del sábado frío posterior al que la selección argentina de fútbol masculino había debutado frente a Islandia en Rusia 2018. El sabor amargo del partido con Croacia llevaba dos días en el paladar. Esa misma madrugada, Florencia Duarte de Banfield había pasado varias horas en la guardia por un principio de bronquitis de su hija. Marisa Pérez, de Boca, cumplía tareas laborales. Mónica Santino, DT de la Villa 31, estaba en Uruguay presentando el libro Pelota de Papel 2.
Esa mañana de sábado no fue la excepción. A las 6 am, recién llegada de la guardia, Duarte mandó un mensaje: “Puedo salir por teléfono”. Salcedo, hincha del granate, pidió reemplazo un rato en el club para llegar a la radio. Lo propio hicieron las demás: “Quedo atenta al teléfono para atender”, “avisame”. Como sucede en la vida cotidiana de las mujeres, en todas ellas se condensó la organización entre tareas de cuidado, tareas laborales fuera del hogar y actividad político-pública. El punto de encuentro fue el éter, a través del programa Feas, Sucias y Malas de Radio Gráfica.
TODAS A LA CANCHA. Además de fanática de Lanús, Silvia Salcedo ocupa la presidencia del departamento de Cultura de ese club. Con firmeza, desde los estudios de la FM 89.3, no gambeteó opinión sobre el desempeño de la selección en Rusia y habló de la “parte psicológica” y de “actitud”, “más allá de lo futbolístico”.
Después, profundizó sobre su participación en el área de Derechos Humanos de la Coordinadora de Hinchas, que también integra. “Tenemos participación en distintas movidas que se hacen en el país. Lo hacemos porque el fútbol no está ajeno. Al ser un deporte tan popular y tan masivo, queremos llegar a todas las personas que aún no se dan cuenta que hay cosas que no tienen que pasar o que no debemos olvidar. Ya sea la guerra de Malvinas y reivindicar a nuestros héroes, como la dictadura y lo que pasa con la violencia institucional”, sostuvo.
En forma similar, la hincha y socia de Banfield Florencia Duarte, es al mismo tiempo integrante de la comisión de Género de la Coordinadora de Hinchas. Desde allí se paró y marcó: “Todos y todas somos fanáticas de la Selección. Vemos todos los partidos”. “Pero las chicas jugaron con indumentaria del 2010, luchan por los viáticos, no pueden dedicarse de lleno al fútbol, porque no es un trabajo pago como para los varones”, fue el contrapunto reivindicativo del trabajo de la selección femenina de fútbol, que obtuvo el tercer lugar en la copa América que se jugó este año en Chile. “La otra vez una chica de Futsal de Huracán contaba que salen de entrenar a las 12.30 de la noche, no cobran, no tienen obra social”, siguió.
Marisa Pérez, al igual que sus compañeras, suma su pertenencia a un club, en este caso Boca Juniors, con otra participación en el ámbito deportivo. Ocupa la presidencia de Mujeres Asociadas a Clubes de Fútbol (Macfut). “Uno de los objetivos en Macfut es bregar por mayor participación de las mujeres en los clubes. Y esta mayor participación la tiene que hacer cada una en sus clubes”, dijo con firmeza y criticó que “por complementar el cupo”, sea “la mujer o la hermana de tal dirigente” quien ostente determinados lugares. “Que sea ganado por el trabajo”, planteó a la vez que marcó que el camino que transitan va “en ese sentido” y contó que “es la primera vez que hay una mujer” en la AFA. “Es una mujer dispuesta a armar algo nuevo en AFA con las mujeres”, opinó sobre Sylvia Jiménez, presidenta de San Lorenzo de Alem de Catamarca. Quien desde el año pasado ocupa un cargo en la Comisión Directiva de la Asociación del Fútbol Argentino. Es vocal.
En esta conversación radial, se sumó Mónica Santino. Desde Montevideo, la referente y fundadora de La Nuestra Fútbol Feminista, saludó a sus compañeras. Portadora de una experiencia particular -es directora técnica de fútbol en la Villa 31 y ex jugadora– contó cómo empezaron. “La nuestra es una organización social que trabaja en la villa 31 desde el 2007 para tener la posibilidad para las mujeres del barrio no sólo de jugar al fútbol, sino de entrenar y mejorar. El hecho fundante de este grupo fue conquistar la cancha, la cancha del barrio Güemes, que es de las más grandes de la 31. Esa conquista es haberse apoderado de un horario de entrenamiento y de la cancha, que en los barrios son los espacios públicos más importantes. Mujeres tomando el espacio y haciéndose visibles a través del deporte es romper una cantidad de cosas”.
En Facebook, La Nuestra se denomina “…fútbol femenino”. Sin embargo Santino había pedido ser presentada “…de La Nuestra Fútbol Feminista”. Ese hecho no pasó aislado, así que lo compartió: “Comenzamos llamándonos ‘fútbol femenino’. Y ‘fútbol feminista’ es algo que tiene un proceso, un tiempo, es una forma de ver las cosas y transformarlo. Apoderarnos de la cancha es un hecho político y revolucionario, desde el derecho a jugar, y romper estereotipos y mandatos culturales sobre nuestros cuerpos, cómo comportarnos y cómo ser. Todo eso en vínculo a un deporte eminentemente cultural y popular. No hacemos asistencia ni caridad, vamos a poner un derecho en movimiento a la par de las pibas. A eso lo llamamos feminista”.
A PURO OVARIO. Desde la operación técnica en la radio, Paula Sotelo, que participa en el club San Telmo, ponía al aire las voces de todas. En simultáneo, se encontraron en el éter la hincha del grana, la del taladro y la bostera. En la producción, participó la riverplatense Claudia Lázzaro, también integrante de Mujeres Sindicalistas.
“No somos las hinchadas unidas. Somos un grupo de mujeres, que nos une la misma pasión y nos distinguen los colores. Bregamos por lo mismo, porque la familia vuelva a la cancha, porque las mujeres ocupen más lugar, por vivir nuestro fútbol en paz y eso deberían entender los muchachos”, planteó Pérez de Macfut.
Duarte, de Coordinadora de Hinchas, condensó los reclamos: “El principal reclamo es la reglamentación de la ley del deporte, la 27.202, que exige un porcentaje de integrantes mujeres y también jóvenes en las comisiones directivas de los clubes. La ley es del 2015 y no se reglamentó. Casi ningún club la cumple”. Y sumó: “Luchamos contra la privatización de los clubes, porque vuelvan las hinchadas visitantes y contra lo que hacen Fox y Turner, que tenemos que pagar para ver partido”.
Una de cal, una de arena. Si bien por primera vez se televisó un partido de la Copa América de fútbol femenino -el clásico frente a Brasil-, “para verlo tenías que tener el pack de fútbol”, criticó Duarte, la hincha de Banfield.
Además, la otra en contra fue que durante el desarrollo de la copa en Chile pusieron modelos aquí para presentar la camiseta nueva al tiempo que el equipo jugaba con indumentaria del 2010. Por esa situación, y en reclamo de apoyo económico y deportivo, se generó una protesta de las mismas jugadoras de la selección femenina: una foto que imprimió el pedido “queremos ser escuchadas”.
Como experiencia local, Salcedo contó que en Lanús son cuatro mujeres en comisión directiva y que desde lo institucional participan en las distintas marchas de mujeres. “También cada una participó por la legalización del aborto”, informó e invitó a participar a una jornada de “la mujer granate” que están organizando para el próximo 7 de julio, para mostrar las distintas actividades del club. “La directora técnica de futbol femenino tiene un año de antigüedad y ya ascendimos a la primera A”, compartió con una sonrisa.
“Tenemos historia”, concretó Santino de la Villa 31. “Basta con asomarse al trabajo de Las Pioneras del Fútbol Femenino, como Lucila Sandoval, que compiló historias de mujeres de distintos de lugares y llegamos a descubrir esto del mundial 71: mujeres que jugaron un mundial paralelo a la FIFA, mujeres que representaron a la selección y fueron a jugar a México”, siguió. “El problema es el patriarcado. La historia de las mujeres no la cuenta nadie, entonces debemos contarlas nosotras”.
(*) Periodista de Radio Gráfica. Conductora de Feas, Sucias y Malas.