Por Valeria Rodríguez *
La semana pasada, Donald Trump expresó su decisión de salirse del acuerdo nuclear con Irán, el cual fue firmado en 2015 con los G5 + 1 (Rusia, Francia, Gran Bretaña, Alemania, Estados Unidos y China). El acuerdo, que aún continúa en vigencia pero sin la presencia de Estados Unidos, plantea que se desbloquearán las sanciones económicas contra Irán si éste reduce su actividad nuclear.
La firma de éste acuerdo se dió después de cuatro años de negociaciones y tras la llegada de Donald Trump al gobierno, la posición del los Estados Unidos dió un giro ya que el actual Presidente es uno de los miembros activos de la Sociedad del Rifle que es una de las asociaciones que financia las campañas presidenciales y por supuesto necesita hacerle ganar más dinero a las empresas armamentísticas que la componen, por lo cual se le hace imperioso llevar a cabo una guerra.
El martes 8 de mayo, después de un discurso en el cual acusó a Irán como “un país exportador del terrorismo” firmó nuevas sanciones para el país persa y para todos aquellos países que pretendan comerciar o hacer negocios con ellos.
A pesar de ésto, los demás países que forman parte del acuerdo se mantuvieron firmes en la decisión de continuar ya que echar por tierra el acuerdo implicaría un aumento en las tensiones en la región que podrían desembocar en una guerra.
Por otra parte, Estados Unidos cuenta con dos aliados importantes en la región que son Israel y Arabia Saudita, los cuales recibieron muy felizmente la decisión de Trump ya que consideran a Irán como un peligro y ésta actitud abre una nueva etapa en el conflicto en la región.
Hay que resaltar que Irán no cuenta con armamento nuclear porque para lograrlo deberían poder enriquecer el uranio a 8 por ciento y actualmente cuentan con una capacidad menor, además, es signatario del tratado de no proliferación de armas nucleares desde 1968 a diferencia de Israel que no aceptó el tratado y cuenta con al menos 75 ojivas nucleares pero, a pesar de ello no es considerado como un peligro.
A su vez, a poco de conocerse la salida del acuerdo de Estados Unidos, Israel bombardeó Siria, aduciendo que Irán bombardeó varios puestos de los territorios ocupados de los Altos del Golán.
El Acuerdo nuclear y la victoria de Siria
Para poder comprender esta salida del acuerdo es importante tener en cuenta varias situaciones que pueden relacionarse con el argumento de Trump de salirse del acuerdo pero la principal es la victoria del aumento de poder de Siria, Líbano e Irán.
Tras las elecciones parlamentarias del pasado domingo 6 de mayo en Líbano, el movimiento de resistencia libanés, Hezbollah, junto con Amal consiguieron 67 de los 128 escaños del parlamento lo cual los convierte en mayoría y beneficia la posición de resistencia islámica en la región, lo cual se transforma en una piedra en el zapato para los Estados Unidos y sus aliados.
A su vez, en Siria se liberaron varias zonas a través de la acción del ejército sirio y sus aliados que se traduce en la principal victoria en la región, ya que el pasado mes de abril se difundió la liberación total de la zona de Duma, el último bastión terrorista en el enclave de Guta Oriental, a las afueras de Damasco, la capital del país.
A esto se suma la escalada de violencia en Palestina por parte de los soldados de la entidad sionista frente a las manifestaciones pacíficas por la conmemoración del Nakba palestino que se llevaron a cabo durante los últimos siete viernes y finalizaron con 75 heridos y dos muertos, a su vez, se suma la decisión de Estados Unidos de trasladar su embajada a Jerusalén un día antes, pero para hacerlo no se presenta Donald Trump sino su hija Ivanka Trump en medio de un fuerte descontento tanto en la capital de la entidad sionista como en Palestina y varias partes del mundo que organizaron manifestaciones de repudio.
Esta actitud desafiante de los Estados Unidos e Israel buscan estallar un verdadero levantamiento armado en la zona ya que su estrategia de financiar grupos terroristas armados no funcionó y están cercados tanto en Iraq como en Siria y ya no les queda otra opción que emprender una carrera militar directa que por supuesto será disfrazada de una legítima defensa.
Por otro lado, la salida del acuerdo nuclear y las posteriores sanciones también forman parte de la misma estrategia de calentar la zona para el estallido de una posible guerra.
Si bien, las repercusiones de la salida del acuerdo no fueron como él lo esperaba, el miércoles por la noche, su aliado Israel entró en acción bombardeando puestos militares iraníes en Siria porque según ellos Irán habría bombardeado los territorios ocupados de los Altos del Golán.
Según el ejército de entidad israelí se evidencia que el ataque fue de origen iraní por la “ concentración de fuerzas iraníes y sirias en la región” pero no amplió al respecto.
Lo que se debe tener en cuenta es que desde que se inició el conflicto en Siria, las fuerzas iraníes ayudan, junto a Rusia y a los Kurdos peshmerga al ejército sirio contra los movimientos takfiris ( financiados por Estados Unidos) que se encuentra alrededor de Siria e Iraq y que fueron reducidos a casi su totalidad, demostrando de esta manera que la estrategia norteamericana de plagar de movimientos terroristas la región no es viable.
Esta estrategia de bombardear Siria culpando a Irán, no es más que el intento de hacer cambiar de opinión a los países que continúan en el acuerdo.
Asimismo,Merkel y Macrón sostuvieron, durante una entrega de premios el jueves, que ya no puede contar con Estados Unidos para la protección militar.
Muchos conflictos mundiales están sucediendo “a las puertas de Europa”, dijo Merkel, quien expresó su preocupación por el riesgo de guerra entre Israel e Irán por Siria. Y si bien los países de la Unión Europea han progresado en la cooperación en asuntos de defensa, el esfuerzo sigue siendo insuficiente, dijo.
Lo cierto es que Estados Unidos está desesperado por conseguir el recurso energético de la región ya que de continuar así le estaría costando mucho dinero, por lo cual necesita una guerra para posicionarse directamente en la región, por su parte Israel no quiere perder terreno allí, con lo cual le conviene ayudar a Trump.
Arabia Saudita no da puntada sin hilo y también quiere su tajada, lo cual claramente debe haber negociado con Trump durante el último viaje de Mohammad Bin Salman, el hijo del rey saudí, a los Estados Unidos el mes pasado.
¿Cómo impacta esto en Argentina?
Nuestro país aumentó las relaciones tanto con Israel como con los Estados Unidos a partir de la llegada de Mauricio Macri.
Frente a los bombardeos del miércoles 9 e mayo, no hizo esperar la respuesta diplomática a través de la cancillería argentina que emitió un comunicado de prensa en donde expresa su preocupación frente “al ataque con misiles sufrido por posiciones israelíes en la zona de los Altos del Golán el 9 de mayo último y los acontecimientos subsiguientes”, a pesar de parecer muy neutral, esto no es así ya que no aclara que la zona de los Altos del Golán es una zona ocupada y tampoco aclara que los acontecimientos subsiguientes fueron más de 75 misiles que fueron contenidos por el escudo antimisiles sirio y por ello no se deben lamentar heridos ni muertos.
Esto demuestra una vez más el posicionamiento político que nada tiene que ver con la neutralidad.
Además, cabe destacar que Argentina compro material militar y de seguridad a Israel, además de la capacitación de las fuerzas militares y los continuos viajes a la capital de la entidad sionista por parte de Patricia Bullrich con la excusa de la lucha contra el narcotráfico.
Otra señal de la relación amistosa con Israel es la visita del primer ministro en septiembre del año pasado, siendo la primera vez que un funcionario de ese cargo visitó nuestro país, lo cual fue absolutamente simbólico como también los acuerdos firmados que abarcan desde compra de material militar hasta software educativos, como lo es el Matific que supuestamente mejora el rendimiento en matemáticas de los niños en un 35 por ciento pero le quita presencia a los maestros, e incluso de espionaje como lo es el Pegasus, el cual junto a la reforma del código procesal se podrá utilizar sin ningún problema para espiar a la sociedad.
Una intervención militar en la región de medio oriente obligará al mundo entero a tomar posiciones y Argentina no quedará al margen de ésto.
(*) Analista internacional / Columnista de Feas, Sucias y Malas