Hebe de Bonafini, titular de Madres de Plaza de Mayo, dialogó en exclusiva con Radio Gráfica, al cumplirse 41 años desde la primer ronda de las Madres. Entrevistada por Mario Sadras, Hebe sostuvo «haber vivido cuarenta y un años con tantos inconvenientes, con tanta injusticia, con tantos golpes y con tanta muerte haberle puesto tanta vida a la muerte, es para festejar».
En la cocina de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo, mientras preparaba las «lentejas al Chocolate», en una charla intimista (hasta se animó a dar la receta), Bonafini recordó lo que significó salir a la calle: «nos hicimos públicas cuando todo el mundo estaba encerrado en un escritorio, había un montón de organismos, todos en una oficina y las Madres nos hicimos públicas, quisimos que nos vieran; tomamos la plaza y nosotras dijimos que queremos que la gente sepa que estamos, para que sepan que faltan nuestros hijos».
En ese sentido señaló «hicimos algo que nadie quería, nos decian no vayan a la plaza que las van a matar, seguimos yendo; mataron a tres compañeras y que nadie habla de las tres compañeras que mataron, por que es demasiado pesado decir que la Marina asesinó a tres madres, las violó, las torturó y las tiró viva. Entonces las Madres tenemos muchas cosas para festejar, para recordar, por que los festejos no solo son de alegría, sino de festejos de cosas muy duras».
«Fuimos las primeras que dijimos que este gobierno era nuestro enemigo, y este gobierno es nuestro enemigo por que es el enemigo del pueblo».
Con una fuerza que la caracteriza, Hebe remarcó lo incansable de su labor «a pesar de todo siempre le hemos puesto mucha batería a todo, siempre le estamos poniendo vida a la muerte y seguimos a pesar de que tenemos ahora noventa años o más y que son muchos, le seguimos poniendo vida a la muerte, vengo a las nueve de la mañana y a veces son las nueve de la noche y seguimos acá» y enfatizó «por que ésta es mi casa, por que amo a este lugar, por que soy fanática de lo que hago, y siempre me parece poco, por que siempre quiero hacer más, más, más.
Por último Bonafini recordó su compromiso unas palabras a los argentinos y a las juventudes, al sentenciar «estamos por que los queremos, pasaron a representar a nuestros hijos, ustedes son nuestros hijos, mientras haya un joven que levanten sus banderas ellos no van a morir […] nosotras tenemos una gran responsabilidad, de ir a sacar a los pibes cada vez que caen presos y de quedarnos con ellos toda la noche si es necesario; de estar en los barrios trabajando con los pibes que no comen, por que este gobierno les niega la comida».
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