
El ataque del eje Estados Unidos-Francia-Inglaterra sobre Siria dejó aristas para pensar. ¿Por cual razón, luego de un bombardeo, hay miles de sirios festejando en las calles?, ¿Cual es el rol de la alianza euroasiática? ¿Donald Trump quiso atacar Siria? En La Señal, Gabriel Fernández sentó a los analistas internacionales Néstor Gorojovsky y Julio Fernández Baraibar para ayudar a pensar la situación real en territorio sirio.
«Es notable que nadie perciba la situación real. Luego del supuesto vendabal el pueblo salió a la calle a festejar. No ver que estamos asistiendo a una retirada de los Estados Unidos de Medio Oriente es no ver el hecho central de lo que está ocurriendo en el mundo entero«; analizó Gorojovsky, quién agregó: «¿Cómo puede ser que lancen cien misiles y setenta sean interceptados? ¿Cómo puede ser que los treinta restantes no hayan matado a nadie? ¿Estamos ante una situación coordinada para no generar un litigio mayor? Se entiende que hubo un acuerdo previo. Trump tiene que responder a su aliado británico. Porque esta acción arranca en el Reino Unido y Trump le dio los fuegos artificiales que necesita el espítitu victoriano y su sed de sangre. Si voy a matar gente, no aviso; y Trump lo viene avisando«.
En la misma dirección, Baraibar analizó: «El ataque sobre Damasco destruyó tan sólo una pequeña edificación, sin víctimas humanas. Por lo tanto, un ataque de mentira. Ese ataque fue la salida que encontró el presidente Donald Trump para morigerar la inmensa presión del capital financiero norteamericano, con todas sus implicancias: poder administrativo, financiero y político. Por otra parte, la Premier británica Theresa May atacó por represalia por el supuesto ataque químico llevado por fuerzas sirias. Ante esa presión, Trump contradijo sus declaraciones y ordenó atacar, pero sin importancia militar».
Desde Londres, la periodista argentina Paola Ojerinde se sumó al debate explicando la operación de defensa Damasco de Acero: «Rusia recibió información sobre el entrenamiento de tropas mercenarias de ISIS en territorio sirio controlado por Estados Unidos, ubicado en el sur del país. En marzo, la portavoz del Ministerio Exterior ruso denunció el incremento de tropas y artillería pesada en la región. Ante este dato, las fuerzas sirias llamaron a replegarse en la operación Damasco de Acero, que bloquea el ingreso sur a la capital».
En esa dirección Ojerinde brindó precisiones: «Hace más de un año, Rusia implementó un sistema de información satelital en Siria. Tienen mucha información que llega desde Irak chiíta. Lo interesante es dar cuenta que Rusia se enteró del plan de entrenar ex ISIS bajo el nombre de Nueva Fuerza Siria para hacer un ataque final sobre Damasco, por eso desplegó la operación Damasco de Acero. La pregunta es: ¿Quién informa a los rusos?«
Para Gorojovsky «Donald Trump y Vladimir Putin no quieren esta confrontación«; y explicó las razones: «Reproducir esquemas de análisis de décadas pasadas carecen de sentido ya que no comprenden el esquema presente. La Guerra Fría planteaba una supremacía de occidente. Hoy, Estados Unidos está destruido por el capitalismo financiero y la mayor preocupación de Trump es la revitalización de un país industrial. Tal vez mañana Estados Unidos quiera lanzarse a la conquista del mundo, pero hoy necesita tiempo para reconstruir su industria».
En la misma dirección, Julio Fernandez Baraibar analizó el contexto actual estadounidense: «Trump atraviesa un momento de enorme debilidad institucional. Tiene todos los votos para darle trabajo a los pobres blancos desocupados de su país, pero sin el aparato institucional de Estado, se hace cuesta arriba. En esas condiciones, el hombre se maneja con una inteligencia insospechada. Tiene la garra de un Gambler, ya que Trump es un apostador formado en ese negocio«.
«Nadie está diciendo que los Estados Unidos se estén haciendo buenos. Tampoco digo que Donald Trump sea el Mahatma Ghandi. No estoy diciendo eso. Es más, la economía norteamericana tiene el mismo carácter colonial. Lo que cambió es un tipo que quiere hacer otra política. No lo hace pensando en los niños sirios o afganos, sino en los de su propio país»; dijo Baraibar. Por su parte, Néstor Gorojovsky agregó: «Es notable como la izquierda cree que todavía está en la década del sesenta y Mauricio Macri en 1890«.
¿Por qué cuesta tanto comprender esta situación Siria? Baraibar lo explicó: «El desaire de la izquierda es gravísimo. En un mundo donde el imperialismo norteamericano está retrocediendo para lavarse las heridas, en Europa saben que de haber una trifulca ellos serán las primeras víctimas ya que el terreno de pelea no será Arkansas, sino Europa. Alemanes e Italianos lo saben mejor que nadie«.
«Mientras estamos hablando, trenes viajan llenos de mercancía entre China y Alemania. La idea del bloque euroasiático no es una ocurrencia. Eurasia es el gran temor del Imperio Británico y hoy se está cumpliendo. El mundo ha cambiado y parece que nadie quiere darse cuenta por enterado: la peor pesadilla de los imperios occidentales es la unión China-Rusia«, finalizó Julio Fernández Baraibar.
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