Armando Vidal, uno de los maestros del periodismo argentino, analizó el acto de Camioneros, que congregó al mas amplio arco sindical.
Entrevistado por Gabriel Fernández en Patria Grande Latinoamericana, Vidal expresó: «El acto fue una fiesta. Una compensación entre tantas tristezas acumuladas en este gobierno de muerte encabezado por Mauricio Macri. Transcurrió desde la Avenida Independencia hasta los palcos. Me tocó quedarme del otro lado, donde no llegaban las voces del discurso. Lo que se concentró fue la gente con su alegría de estar allí. Fue una fiesta donde cada uno la vivió a su modo en un clima de distensión. Por distintos motivos me hizo recordar al renunciamiento de Evita el 22 de agosto de 1951. Estuve allí también, de la mano de mis padres».
El decano del periodismo parlamentario destacó la presencia radical: «El discurso de Sergio Palazzo fue extraordinario. Que sea radical fortalece al movimiento nacional. Yo me crié en un barrio peronista de Quilmes y vivía enfrente de un Comité que no eran contreras. Eso perdió la historia del partido radical que hoy es vertiente de Cambiemos»; y analizó sobre la vida del radicalismo: «No tienen retorno. Crecerá la suma de aportes que llegan al peronismo que le dará un matiz de modernidad propio de los padecimientos y dolores del peronismo que renace cada vez que hay un gobierno anti peronista». También analizó el giro que tomó Raúl Alfonsín: «Su gobierno tuvo dos etapas. En la primera etapa asistida por el antiperonismo que lo llevó a Alfonsín a los grandes errores; y una segunda etapa donde terminó siendo víctima de los mismos enemigos que tuvo el gobierno de Néstor y Cristina. En el final de su vida, Alfonsín comprendió la esencia del peronismo»
En el aire de Radio Gráfica, Armando Vidal analizó una futura unidad electoral: «La dirigencia peronista está haciendo un gran esfuerzo para entenderse. Cristina participa con su silencio más que con su presencia, y eso colabora. Esto se incrementará y Hugo Moyano estará en el medio. Por eso en el acto se han juntado, unido y respetado diferentes sectores».
Agregó: «Los que participaron saben que hay que estar preparados. Organizarse en todos los planos. Estamos gobernados de un necio que no razona sobre lo que hace. Se lo justifica porque responde a los poderes fácticos, pero todo tiene un límite. Sobre todo porque estamos atados a las finanzas norteamericanas».
Consultado sobre las declaraciones del ex-juez Eugenio Zaffaroni, Armando Vidal analizó: «El riesgo de un final abrupto está ligado al 2001. En aquella circunstancia los políticos estaban escondidos y con la obligación de gobernar para intentar sofocar un incendio que ellos mismos generaron. Eso es lo que tiene Zaffaroni en la cabeza. Pero hay una red de diálogos que terminarán en un acuerdo. En aquella oportunidad apareció la presencia de Eduardo Duhalde hasta que sucedió el asesinato de Kostecki y Santillán. Zaffaroni plantea no volver a eso: a estar preparados por sí la historia volviera a repetirse«.
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