El 18 de enero pasado, la República Popular China oficializó que todas sus transacciones comerciales se realizarán en Yuanes. De esta forma, dejando de lado el patrón Dolar, el país con mayor volumen comercial del mundo propone un nuevo orden económico global.
Lido Iacomini, analista internacional expresó sus impresiones en La Señal: «Esta medida tendrá un efecto enorme en la economía global«; dijo el miembro de Carta Abierta, quién agregó: «Para poder llevarla adelante, China se comprometió a respaldar sus yuanes en oro. El dólar hace décadas que no tiene respaldo oro. Esta medida quiebra medidas del FMI. Los chinos dirigen un cambio decisivo de la economía financiera mundial, ubicando el debate dólar-yuan en el centro de las discusiones conómicas mundiales«.
Entrevistado por Lautaro Fernández Elem, Iacomini hizo hincapié en la situación geopolítica generada por China: «Hay un aspecto que tiene mucha importancia. Antes de llevar adelante esta política, China hizo un acuerdo de veinte años con Rusia. De esta forma garantiza con tener grandes problemas para adoptar la medida, provocando consecuencias insospechadas. Un ejemplo es la situación de Arabia Saudita. Los árabes son estrechos aliados de los Estados Unidos, pero su principal cliente de petroleo es China. Arabia, si quiere seguir vendiendo su producto a los chinos, deberán aceptar los yuanes».
«Es muy difícil mesurar que sucederá. Es una medida pensada desde hace mucho tiempo que se pone en funcionamiento por el rápido desarrollo de la economía china. Pasaron de una economía de exportación de mercancías de escaso valor agregado a jugar en el terreno grande. Tanto es así que acaban de comprar empresas de nivel internacional. En Alemania adquirieron la principal productora tecnológica de robots«, expresó el analista.
¿Esta situación generará nuevos bloques políticos? Iacomini explicó: «Esto se realiza luego de la finalización de la guerra en Siria, donde Estados Unidos fue derrotado. Rusia, principal aliado de China, es el principal vencedor de la contienda. Es un dato que pesa fuerte en una futura generación o ruptura de alianzas. La más visible es la situación de Turquía, quién rompió alianza con Estados Unidos y busca un nuevo curso de relaciones con Rusia para poder llevar adelante su política de expansión del viejo Imperio Otomano».
Finalmente, Iacomini expresó que esta disposición china no afecta la economía argentina: «Seguramente aparecerán variantes para negociar que hoy son difíciles de evaluar. Se podrá negociar y comerciar en una mezcla de yuanes, euros o libras esterlinas. Variantes que irán apareciendo en el mercado. Pero esta medida no perjudica a nadie, siquiera a los Estados Unidos en su faz económica. Tiene trascendencia geopolítica porque los afecta en su papel rector del mercado financiero global en el uso del dólar para conciliar todas las actividades financieras. Argentina eligió aliarse con Estados Unidos e Israel en un momento que el mundo marcha a contramano. La economía argentina tiene sustento en otro lado. China está interesada en proseguir sus negocios con nosotros, pero mientras esta situación sucede, en Argentina se inclina con una alianza sin destino con Estados Unidos. La economía estadounidense no es complementaria sino competitiva con la nuestra. El lazo con los Estados Unidos es financiero. A nuestro gobierno no le interesa la faz productiva, sino los beneficios a la cadena de bancos del negocio financiero nacional e internacional«.
CA/GF/RG