El viejo debate entre intelectuales y futboleros. El desconocimiento por parte de la intelligentzia de comprender al fútbol como arte. Quien se metió en la vieja polémica fue el músico popular Ica Novo. El cordobés presentó un artículo titulado «El fulbo é lo má grande qui´hay«, donde fustiga a los intelectuales que desprecian al juego más popular.
En Abrí la Cancha se comunicaron con Novo, quién en diálogo con Carlos Aira, expresó: «Es un error, propio de la ignorancia de los supuestos intelectuales que niegan el fútbol«; agregó: «Por un lado hay un lado conservador, encarnado en Jorge Luis Borges, que se hace insoportable. El propio Borges escribió que fue a ver un Argentina-Uruguay y se pasó todo el primer tiempo con un amigo hablando de literatura y se retiró cuando finalizó el primer tiempo creyendo que había terminado el partido. Eso lo descalifica para opinar de fútbol. Es como que dijera que fui a ver ballet al Colón, me puse a jugar al truco con un amigo, y me fui en el entreacto. No puedo hablar de ópera, sinfonía o ballet. En este pensamiento de Borges se amparan algunos intelectuales conservadores para descalificar al fútbol. Supuestos veintidós hombres desquiciados detrás de una pelota es una definición tan pobre. También hay una definición sociológica de izquierda que habla del negocio del fútbol. ¡Ya lo sabemos! ¿O acaso no voy a tomar agua porque Bonaqua es de Coca Cola? El fútbol está más allá de eso«; nos dice Ica Novo
Para el músico cordobés: «El fútbol es ciencia y arte. Un juego donde se sublima la condición de cazador y guerrero que tiene el hombre incrustado en su origen, convirtiéndolo en un bello arte donde triunfa la habilidad, inteligencia estratégica y táctica, el conocimiento y el saber. Una definición de inteligencia es la adaptación a situaciones desconocidas. En el fútbol, desde que se mueve la pelota, todo es desconocido. Se requiere de atención periférica absoluta, más la adaptación al terreno de juego, la lluvia y el viento».
«El fútbolista tiene una inteligencia superior a la media. El manejo de la pelota, que es una esfera con determinado peso y medida, es un arte. Pero sobre todo, el futbolista cambia estados de ánimo a través de su obra. Provoca emoción a través de la belleza de una jugada, que hasta los desconocedores del fútbol, ven como una obra de arte. Negar eso es descalificar por el simple hecho de lo popular del fútbol. El intelectual que descalifica al fútbol se descalifica a sí mismo«, dijo Ica Novo en diálogo con Radio Gráfica.
Finalmente, Carlos Aira lo consultó sobre el fútbol-arte atravesado por la lógica del resultadismo, Ica expresó: «Te doy un ejemplo de la música. Podemos tocar bárbaro y que no nos aplauda nadie, pero puede pasar que toquemos horrible y nos ovacionen. El resultado no es proporcional a la calidad de interpretación. El fútbol es completísimo. Por eso despierta pasiones y gusta tanto. No es tan importante el resultado como aquellos minutos donde hubo arte en la cancha«.
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