
Gabino Sosa fue el primer gran crack del fútbol rosarino. Nacido en octubre de 1899 en el Barrio Tablada, durante más de veinte años vistió la camiseta de Central Córdoba. Brilló con la camiseta de la Selección Argentina, convirtiendo un memorable gol al equipo británico Plymounth en el año 1924. Julio Rodríguez, rosarino, nacido en 1981, hincha de Central Córdoba, investigó en profundidad la vida y trayectoria de Gabino Sosa. Esa investigación la plasmó en un libro llamado «Gabino Sosa, el Payador de la Redonda«.
Entrevistado por Carlos Aira en Abrí la Cancha, el autor dio cuenta de su obra: «Primero comencé a investigar los orígenes ferroviarios de Central Córdoba y del barrio Tablada. Así llegué a la figura de Gabino Sosa. Comencé a investigar su figura a través de diarios y revistas de su época. Mi mayor orgullo es haber saldado una deuda con Gabino. No sólo como hincha de Central Córdoba, sino también, como rosarino«.
«Gabino fue un personaje pintoresco del fútbol rosarino. Todos lo querían copiar. Pero luego fue una especie de maestro. Un formador de enorme cracks que luego jugaron en los mejores equipos del país«, nos comenta Rodríguez, quién nos comentó el paso breve – pero intenso – de Sosa por el fútbol cordobés: «La única vez que salió de Rosario fue en 1920. Le tocó la colimba en Córdoba. Por intermedio de uno de los fundadores de Central Córdoba, fue a jugar otra entidad ferroviaria como Instituto. El periodista cordobés Maximiliano Aguero me ayudó mucho con la investigación de aquellos días entre 1920 y 1921. En la misma podemos afirmar que Gabino dejó su huella en Córdoba; porque fue el gran formador de una serie de jugadores que ganaron muchos campeonatos a fines de la década adoptando el apodo de la Gloria«.
Julio Rodríguez dio cuenta del paso de Gabino por la Selección Argentina: «En 1921 fue convocado para jugar el Sudamericano, que terminó con el primer título internacional de nuestra Selección. También participó del Sudamericano 1926 en Chile, donde le marcó cuatro goles a Paraguay. También jugó el mítico partido ante Uruguay, campeón olímpico, la tarde que Cesáreo Onzari marcó el mítico gol olímpico. Pero el rosarino desconoce su rol dentro de la Selección Rosarina. Su debut fue en 1916, año que debutó en Central Córdoba. Pero en todos esos años, el combinado local, comandando por Gabino Sosa derrotó a equipos porteños, uruguayos y europeos, como Español o Barcelona, que ambos fueron goleados en el Parque de la Independencia. Creo que Gabino, puro potrero rosarino, da comienzo al ADN del futbolista rosarino.
Finalmente, Julio Rodríguez dio cuenta de la Copa Beccar Varela 1933, único título nacional que obtuvo Gabino Sosa con la camisa de Central Córdoba: «El siempre recordó tres partidos importantes en su carrera. La final del Sudamericano de 1921, el campeonato rosarino de 1932 y la Beccar Varela. La fase final se jugó en el verano de 1934. Central Córdoba eliminó a Atlanta, Platense y Gimnasia de Santa Fe. En aquella final jugada en cancha de River Plate, el partido iba 2 a 2, cuando el árbitro sancionó penal para Córdoba. Los jugadores de Racing protestaron el fallo y se retiraron del campo de juego. Contra todos los pronósticos, porque muchos suponían que se volvería a jugar el partido, la Liga Argentina de Football le dio por ganado el partido a Central Córdoba. La Copa Beccar Varela aun se exhibe en la sede del club. Es una enorme y bellísima escultura de un metro de alto».
Desde 1969, el humilde estadio de barrio Tablada tiene el nombre de Gabino Sosa, quién falleció el 3 de marzo de 1971.
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