El clásico del Río de la Plata terminó empatado 0 a 0 y Argentina sigue en zona de repechaje. Jorge Sampaoli intentó imprimirle una línea de juego más compacta y ofensiva, pero el equipo adoleció de poder ofensivo. En los próximos tres partidos que quedan, nuestro seleccionado se juega la clasificación a la Copa del Mundo Rusia 2018.
En Abrí la Cancha entrevistaron al relator Eduardo Caími, quién se sintió preocupado por el rendimiento de la Selección: «Tengo expectativas en Jorge Sampaoli, pero me parece que el piso del equipo es más bajo de lo que pensaba«; y agregó: «Argentina sigue siendo dependiente de Messi. Una dependencia abrumadora. Cuando la pelota la tenían los volantes daba la sensación que nunca convertiríamos un gol. Angel Di María terminó casi todas mal. Por su parte, Acuña no se sintió cómodo en su puesto y Dybala estuvo perdido. Sin fluidez de juego, Icardi quedó aislado del resto, rodeado de camisetas celestes. Cuando Biglia, con una lenteja exasperante, buscaba claros, no había movimiento de sus compañeros, de manera que me dejó muy preocupado el rendimiento de un equipo previsible y sin ingenio«.
Entrevistado por Carlos Aira, el polaco analizó: «Argentina se vio beneficiada por la derrota de Chile y la igualdad de Colombia. Vienen dos partidos de local ante Venezuela y Perú. Urgen los resultados. De alguna forma, esos dos partidos otorgarán cierta calma y tranquilidad. Los partidos no están ganados pero son escenarios favorables. Terrible hubiera sido que nos tocara ir a Brasil o Barranquilla. Lo ideal es llegar con un colchón de puntos a Quito, pero más allá de la premura y ansiedad, el problema es que hace tiempo no tenemos identidad de juego«.
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