Boca perdió otros dos puntos pero una vez más su perseguidor de turno no pudo aprovechar por completo el resbalón del puntero. En este caso River tampoco logró pasar del empate y se mantiene el suspenso. Otros equipos se amontonan para dar un último manotazo y la lucha por la permanencia perfila su desenlace.
Batalla táctica
Decíamos la semana pasada que en esta recta final ningún partido será fácil de antemano para nadie. El partido de Boca ilustra nuestra afirmación. En la previa se suponía que los xeneizes eran más que Huracán. La presunción se sostenía más que nada por el peso específico del líder del campeonato y por la floja campaña de los de Parque Patricios, dado que el déficit de juego del equipo de Guillermo Barros Schelotto se viene arrastrando hace varios partidos. No fue diferente la situación el sábado por la noche, cuando Boca exhibió los mismos recursos mínimos con los que había vencido a Newell’s, pero esta vez el plan falló. La voluntad a falta de ideas de Huracán y un error grosero de la defensa y el arquero Agustín Rossi en la última pelota determinaron el penal a favor de los locales. ¿Bien o mal cobrado? Hubo contacto de Rossi con Daniel Montenegro, aunque no pareció tan fuerte como para cobrar infracción. Pero fuera cual fuera el caso, el punto es la falta de atención de un equipo que pretende ser campeón. El Rolfi cambió penal por gol y comenzaron 24 horas de angustia en la Ribera del Riachuelo.
Angustia que duró hasta el pitazo final del domingo por la noche en el Monumental, donde se midieron dos de los equipos de mejor campaña en este 2017. River llegó con la gran chance de ponerse a un punto de Boca con un partido menos, pero el escollo era nada menos que un ascendente Rosario Central, invicto en esta segunda rueda del campeonato al igual que los millonarios. Fue un verdadero ajedrez el que plantearon Marcelo Gallardo y Paolo Montero. La presión del equipo rosarino impidió que se desarrolle el juego de River, aunque los locales consiguieron nivelar el partido a partir de la salida de Gustavo Colman. Más allá de dos errores del juez de línea en favor de River durante el primer tiempo, ninguno de los dos equipos pudo encontrar la brecha para aprovechar el contragolpe y las jugadas de gol fueron contadas. Dadas las características del partido fue lógico que se destacaran de ambos lados el primer zaguero y el volante central. Jonatan Maidana y Leonardo Ponzio por un lado contra Damián Musto y Javier Pinola por el otro.
Ahora River tendrá una chance más de acortar significativamente la distancia mañana en otro compromiso difícil ante Altético Tucumán en el Monumental José Fierro. Llegará con la baja de Maidana, suspendido por acumulación de tarjetas amarillas, aunque serán eximidos de esa pena Lucas Alario y Jorge Moreira porqueRiver consiguió una prórroga del artículo 225, pese a que ya está consumada la eliminación de la selección argentina sub-20. En caso de ganar, por primera vez en varias fechas Boca tendrá menos de tres puntos de ventaja sobre su escolta. E incluso River contaría con la chance de arrebatarle el liderazgo, dado que jugará antes que su clásico rival el domingo. Como se ve, el partido de mañana es decisivo en la carrera por el título.
Carrera que de todos modos no se limita a River y a Boca. Los triunfos de Newell’s y Banfield ante Olimpo y Temperley respectivamente los colocan a la expectativa otra vez. Si repiten el triufno la próxima fecha pueden ponerse a dos o tres puntos de los xeneizes si estos no suman de a tres ante Independiente, su próximo rival. Los rojos dejaron puntos ante Aldosivi en Mar del Plata, y habrá que ver cómo llegan tras su partido ante Alianza Lima por la Copa Sudamericana, pero más allá de sus aspiraciones o no a pelear el campeonato, pueden motivarse por la perspectiva de entrar a la Copa Libertadores, algo que parecía lejano al comenzar 2017. Además, también tienen un partido pendiente, ante Defensa y Justicia.
En definitiva, se perfila un escenario que dependerá en gran parte de quién logre soportar mejor la presión del tramo final y mantener la cabeza fría.
Boletos de ida
Como decíamos en la introducción, la carrera por mantener la categoría empieza a tomar visos de definición. La caída de Sarmiento ante San Martín en San Juan por 4 a 2 parece sentenciar definitivamente a los verdes. Si bien conservan chances matemáticas el funcionamiento del equipo y la magra cosecha de puntos (diez partidos sin ganar) dan a entender en Junín que la historia es imposible de cambiar. La misma situación se vive en Rafaela. Una nueva derrota de Atlético (2 a 1 ante Belgrano en el Nuevo Monumental) es definitivamente un golpe de knock out para un plantel que ha hecho un esfuerzo notable, pero que desde siempre tuvo en contra una cuesta demasiado alta para remontar.
Los otros dos descensos se disputan en una disputa entre Quilmes, Temperley, Arsenal, Olimpo y hasta cierto punto Huracán, Aldosivi y Patronato. Los cerveceros corren con la peor parte, dado que no muestran ningún signo de mejoría futbolística en este 2017 en el que perdieron diez de doce partidos jugados. El punto conseguido el lunes en Liniers ante Vélez no parece ser muy útil. No sirve para recortarle suficiente ventaja a Temperley, y menos aún para descontarles puntos a los de Sarandí y a los de Bahía Blanca.
Precisamente mañana (jueves) Arsenal y Olimpo completarán los 45 minutos pendientes de la vigesimotercera fecha, cuando ambos equipos decidieron suspender el partido en el entretiempo pese a que la lluvia de aquella tarde en el Viaductor no era tan intensa. Los locales están hoy a dos puntos de Quilmes y los visitantes a tres. Si existiesen las casas de apuestas en la Argentina jugar al empate en este encuentro pagaría realmente poco.
Los otros tres equipos mencionados llegan con algo más de margen. Aldosivi empezó a detener su caída nada menos que en la temida serie de los cinco partidos contra los cinco grandes de Buenos Aires y Avellaneda. Por el momento ya logró cuatro valiosos puntos ante San Lorenzo e Independiente. ¿Será juez del campeonato cuando juegue contra River y Boca? Huracán consiguió aire con el punto que sacó ante los xeneizes pero no puede descuidarse, lo mismo que Patronato, derrotado por 3 a 0 como local ante Godoy Cruz. Los entrerrianos vienen en un declive pronunciado que los puso inesperadamente en situación de peligro a un plazo mediano, pero que puede acortarse rápidamente si no suman de a tres en los partidos que le quedan.
Martín Gorojovsky-Abrí la Cancha
MG/GF/RG