El analista político Ernesto Gutiérrez conversó con Punto de Partida acerca del escenario electoral del país, cuando falta poco más de un mes para el cierre de las listas de candidatos que se presentarán en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO).
En primer lugar Gutiérrez se refirió al oficialismo, el cual «en teoría tiene todo para ganar y poco para perder porque no pone muchas bancas en juego en la provincia de Buenos Aires. Una derrota no afectaría su base de sustentación política, pero sí la posibilidad de sostenerse y venderse hacia afuera. Sin ir más lejos, el mensaje que recibió Mauricio Macri de parte de los empresarios españoles es que si vuelve a ganar el kirchnerismo no va a tener apoyo decidido. En la ciudad la interna que le plantea el radicalismo lo complica. En Santa Fe lo perjudica el acuerdo entre los socialistas y los radicales, y el retiro de Miguel del Sel, que tenía un buen caudal de votos. En Córdoba en cambio se ve favorecido por el apartamiento de José Manuel De la Sota».
Luego, en un análisis más acotado a la ciudad de Buenos Aires sostuvo que Elisa Carrió tiene buenas posibilidades electorales porque «es una líder de las clases medias urbanas, con ascendete en la opinión ‘republicana’, esa gente letrada que llena los auditorios de la élite dirigente, que piensa más en una república aristocrática que democrática, pero al mismo tiempo no es tan absolutista, y pretende ser más prolija en algunos procedimientos» y que habrá que observar a Martín Lousteau, quien «puede erosionar parte de la base electoral del PRO. Tiene su potencialidad como candidato, y su vocación de poder apoyada por la estructura de comité del radicalismo porteño. No es una cara bonita y algunos CEOS, sino que detrás tiene una estructura que conoce el territorio y la ciudad de Buenos Aires«.
El último dato vertido por Gutiérrez acerca de las internas oficialistas es la salida de la ‘mesa chica’ de Ernesto Sanz y el ingreso a la misma de «Jorge Sappia, el actual presidente de la UCR, que viene de un palo más radical, menos independiente que Sanz y que buscaría darle más participación a su partido en el gobierno«.
Posteriormente Gutiérrez abordó la actualidad de la oposición peronista. Según explicó «un triunfo en la provincia de Buenos Aires sería una dificultad para el gobierno y también para reconstruir el peronismo por fuera de la experiencia kirchnerista. Lo que pase en Bs. As. va a impactar en el resto del diseño del peronismo, lo que no implica que se resuelva este año. Sí va a determinar una supervivencia darwinista del más apto. El que gana sigue, el que pierde veremos qué pasa. Es una apuesta fuerte de Cristina Fernández de Kirchner y del kirchnerismo, porque si pierden quedan heridos».
Respecto a los nombres de los candidatos detalló que «Florencio Randazzo participará, algo que no era seguro hasta hace unos meses, y la novedad es que se incorpora Héctor Daer, aparentemente acompañado por Felipe Solá. Es probable que haya una convergencia con Julián Domínguez. Si el peronismo logra sostener una interna con convivencia armónica a diferencia de 2015 se revela que el peronismo aún produce debate político interno y poder. Pero además lograría el retorno de dirigentes de una forma decorosa, procedimental, republicana, etc. a través de las PASO. Lugo de esa interna las listas serían mixturadas. La otra cuestión relevante es que el gran riesgo para el peronismo y el kirchnerismo en particular, es cómo se produce el tránsito de las PASO a las generales. Porque hay que ver si entonces el gobierno impulsa una polarización que produciría un voto útil antikirchnerista, que traslade votos de Sergio Massa hacia el oficialismo».
A modo de conclusión Gutiérrez señaló que «es interesante destacar la intervención de Cristina en el Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP), porque muestra una visión diferente del tema gremial. Incluso tiene algunos mensajes de acuerdo con intendentes, diferentes a la experiencia de Unidos y Organizados. Entonces vemos que fuera del poder el peronismo se da la posibilidad de discutir estratégicamente y reorganizarse desde abajo. En última instancia ese es el desafío«.
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