El paro nacional tuvo un acatamiento del 95 porciento. La movilización del Congreso Nacional al Ministerio de Educación congregó a 70.ooo personas. El reclamo de apertura de la paritaria nacional realizado en unidad por la CGT y CTA, juntas en una semana que será clave en la pulseada con el gobierno de Macri. De no haber convocatoria a la paritaria nacional, los gremios evalúan otro paro de 48 horas y una marcha federal a Plaza de Mayo.
Quien abrió el acto fue Sonia Alesso, secretaria general de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA), quien remarcó la importancia del plan de acción unificado entre las centrales obreras. «Tuvimos el honor y la alegría de anunciar un plan de lucha en el salón Felipe Vallese de la CGT, un salón guardado en la memoria de las mejores tradiciones del movimiento obrero argentino. Y estuvimos ahí los cinco gremios nacionales, y estuvieron los compañeros de la conducción de la CGT y CTA. Para nosotros hay que fortalecer la unidad, están apretando a las provincias, a los maestros, frente a eso: unidad, lucha y organización. Más que nunca, los maestros, espalda con espalda, sin importar a qué gremio pertenecemos«.
Fabián Felman de la Confederación de Educadores Argentinos (CEA) que integra la Corriente Federal de Trabajadores, por su parte, afirmó que «el único camino para ponerle freno a las políticas neoliberales que nos instalaron en la región, se expulsan con un movimiento popular, con los docentes, con los padres, los alumnos, los trabajadores, con todos en la calle diciendo “basta de estas políticas neoliberales”, porque nosotros queremos un Estado que sea protector, no queremos más un Estado de terror. Dijimos en 1983 “nunca más al terrorismo de Estado”, por eso repudiamos los aprietes, las amenazas a cualquier dirigente sindical. Una amenaza a un compañero o compañera, es una amenaza al conjunto del pueblo y este pueblo en democracia no puede vivir amenazado».
Luego Mario Almirón, titular del Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP) denunció que «hay presiones, y lo quiero decir con todas las letras, los propietarios de las escuelas privadas presionan a nuestros compañeros para que no se adhieran a la huelga. Esto de los voluntarios es una barbaridad en la provincia de Buenos Aires. Los docentes privados lo sufrimos de otra forma, hace mucho sufrimos la contratación de suplentes para reemplazar a los compañeros en huelga, pese a que está prohibido por la ley. Sufrimos despidos a nivel del Primario, del Secundario, de la Universidad, sufrimos persecuciones porque siempre echan al compañero más comprometido y solidario. Infunden el miedo, persiguen y aprietan y algunos padres, afortunadamente pocos, se confunden y creen que porque pagan una cuota o arancel, en la escuela tiene que haber clases a como de lugar. Les tengo malas noticias, aunque paguen la cuota y los dueños de las escuelas privadas las cobren, si no hay condiciones dignas de trabajo, los docentes privados vamos a estar de paro y no va a haber clases tampoco ahí».
Sara García, secretaria general de Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET) por su parte plantéo que «Basta solamente mencionar que se han quedado en el bolsillo con mil millones de pesos del Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET) que debieron llegar para máquinas y herramientas de la escuela técnica desde Jujuy a Tierra del Fuego. Esto recién empieza, la lucha es larga, tenemos que estar fortalecidos y convencidos. El Ministro de Educación de la Nación dijo ponerse el hombro todas y cada una de las escuelas del país y sentirse responsable por ellas. De lo que debe ser responsable, es de un deber indelegable del Estado y es fijar una política educativa que sea inclusiva, que busque la justicia social y que nos contenga a todos. Por eso esta pelea recién empieza».
Sergio Romero, secretario general de Unión Docentes Argentinos (UDA) afirmó que «esta movilización es una muestra de que los trabajadores no estamos de acuerdo con estar pagando el ajuste. La variable de ajuste para este Gobierno somos los trabajadores. No se da cuenta que este colectivo de docentes está en contra de las políticas públicas y educativas que está llevando adelante este Gobierno». Luego Romero se dirigió a EstebanBulrich: «Le digo al Ministro de Educación y Deportes de la Nación que ya no le queda resto, Ministro. Su desgaste es mucho, Ministro. Usted en La Rioja dijo que si no podía revertir la situación, renunciaba: Ministro, estamos esperando que tome una decisión o a favor de los trabajadores o que renuncie.»
Luego fue el tuno de Carlos Acuña, integrante del triunvirato que conduce la CGT, que al tomar el micrófono se empezó a escuchar el grito de «paro general», que creció tanto que el dirigente expresó: «ya lo tenemos al paro nacional, quédense tranquilos». Afirmó que «el paro será antes de fin de mes» y que se anunciará mañana martes en la movilización al Ministerio de Producción. A su vez afirmó que «además tenemos que exigirles a los Presidentes que asumen que cumplan con los compromisos de campaña, porque están haciendo todo al revés de lo que prometieron en campaña».
Quien cerró el acto fue Hugo Yasky, secretario general de la CTA de los Trabajadores, que planteó «acá cerquita hay un Ministro que duerme la siesta desde hace mucho tiempo y hoy lo estamos despertando. Está mirando otro país. Le vendieron el paquete de que si no convocaba a la paritaria nacional le iban a tirar el fuego a los gobernadores; que los docentes no iban a tener la fuerza como para hacer un paro nacional; que había que provincializar; que buscar a alguien para el linchamiento mediático. Fracasaron. Ni son paros provinciales, ni lograron confundir a la opinión pública, ni lograron torcerle el brazo a los docentes«.
LM / GF / RG