Las políticas de ajuste del gobierno nacional atentan directamente contra los clubes de barrio. En los últimos meses se han detectado situaciones dramáticas, como cierres de actividades por falta de gas o electricidad. En los últimos días se visibilizaron ejemplos extremos: ante el nuevo tarifazo, Segundo Fernández, presidente del Club Social y Deportivo Siglo XX de Lanús, declaró: «Antes de cerrar el club me pego un tiro, y lo digo de verdad».
En Abrí la Cancha entrevistaron a Osvaldo Jara, periodista del Movimiento Social del Deporte, brindó un panorama integral de la crisis: «La gran mayoría de los clubes están viviendo un proceso de refacturación de las boletas de luz y gas. Los ejemplos se cuentan en centenares. Por ejemplo, la Sociedad de Fomento Roca, en Lomas de Zamora, tenían una boleta bimestral de luz de 400 pesos. Ahora viene una de 1.500. Lo cierto es que le cortaron la luz. Reitero, doy este caso, pero se están multiplicando los cortes. Hoy hay muchos clubes que tienen el suministro eléctrico cortado y tienen que colgarse de la luz para seguir funcionando«.
Otro problema detectado es la quita de actividades: «Hay clubes que tienen natatorio, y la tarifa de gas es fundamental. El Club San Vicente, donde asisten trescientos pibes humildes, la tarifa eléctrica pasó de 200 a 1.500 pesos. Los dirigentes tomaron como medida que a la noche no se practique deporte. Los clubes están cerrando actividades siempre y cuando no vayan afectando a los pibes, pero esto será masivo en las próximas semanas», expresó Jara.
Para Jara, «Los tarifazos de luz y gas son parte de un plan sistemático para correr a estas organizaciones que aglutinan a la comunidad. Al gobierno de Macri no le gusta nada la presencia de clubes de barrio, ya que estos se fortalecen a través de mecanismos democráticos. Por eso son los principales afectados por estas políticas».
«A grandes rasgos hay dos formas de organización. Por un lado la Unión de Clubes de Barrio, por otro las Multisectoriales que agrupan Pymes, recuperadas y comerciantes. Hace algunos días, la multisectorial sacó un comunicado llamando a un ruidazo nacional para el 20 de febrero. De alguna manera, ambos sectores entienden que estas medidas son parte de un plan sistemático para seguir sacándonos derechos«, dice Jara.
Consultado sobre si la comunidad es consciente de la problemática, Jara expresó: «cada club es una comunidad en sí. Los socios, los padres de los pibes, todos están familiarizados con el club y su situación. Los clubes hoy corren graves riesgos. Tal vez la tarea de visibilizar al resto de la comunidad sea un gran desafío. El tipo que pasa por la puerta del club pero no entra. Al interior de los clubes está toda la comunidad deportiva totalmente consustanciada con el problema. Ocurre que la crisis también afecta a las familias, porque hay menos laburo y el tarifazo se siente».
«El tema de las SAD deportivas no solo atañe a los clubes con fútbol profesional. Los clubes de barrio deberían estar atentos. Porque pueden ser parte de la privatización de los mismos por parte de estos capitalistas inescrupulosos. Pero el panorama general es incierto», finalizó Osvaldo Jara.
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