El asesinato de Nicolás Pacheco fue un mojón en la historia reciente de Racing Club. Periodista partidario, fue asesinado en la madrugada del 24 de enero de 2013 en la sede del club en Villa del Parque. Su cuerpo apareció flotando en la pileta, pero la autopsia confirmó su asesinado. El martes pasado el Tribunal Oral en lo Criminal número 23 condenó a los tres procesados a penas de 12 años de prisión.
Salvador Azerrad, ex jugador e referente político de la Academia, fue entrevistado en Abrí la Cancha. Remarcó la escasa colaboración brindada por la Comisión Directiva racinguista en el caso Pacheco: «Acá hubo una enorme falta de respeto por la familia del fallecido. Tendrían que haber mostrado decencia y dignidad. Tanto Gastón Cogorno, como Rodolfo Molina y Víctor Blanco decidieron oscurecer todo, sobre todo con las declaraciones de Molina al juzgado«; y agregó: «Cuando Rodolfo Molina dice al secretario al juez ‘Sé que la hinchada de Racing es la Guardia Imperial´ ¡Eso lo saben todos hace sesenta años!. También dice «No conozco a nadie de la Guardia Imperial. Tan sólo a un señor gordo que ya no está en el país». Es una tomadura de pelo».
«Racing se va al descenso con estas cosas. No es un chiste que te asesinen una persona en tu club. La mataron en tu espacio. Donde va tu familia. ¡Eso es irse al descenso! Esto es lo que la pelota no permite ver. Una pelota es número 5, pero los dirigentes la hacen número 1000 para tapar tanta mierda», agregó.
Para el ex jugador «Víctor Blanco también tiene cosas para declarar. Era el vicepresidente segundo del club cuando fue asesinado Pacheco. Pero mucho no podemos esperar. Estamos hablando de alguien que fue Secretario de Selecciones Nacionales y contrataba el avión donde ni nafta le ponen. Si no podés ayudar a esclarecer el crimen de un ser humano, quedate en casa…»
Para Azerrad «existe un vaciamiento político y filosófico dentro de Racing. Herencia de Blanquiceleste. La política está tan apagada que no existe a menos que el oficialismo te convoque. El mundo político de Racing es débil. No sucede en otros clubes. Por ejemplo River Plate, donde la política tiene una profundidad inmensa, donde se discute y se vive todo el año. Este vacío político es aprovechado para no oxigenarla y mantenerla dormida»; y agregó: «Hoy en Racing hay muchos amigos de Marín. Llegaron al club con el gerenciamiento y ahora están con la democracia».
Finalmente, recordó una anécdota con el actual presidente del club: «En 2013, Blanco se quería rajar. Yo fui al Savoy a sostenerlo. Le dije: `vos no te movés porque pongo un tanque en la puerta y te pasa por encima. Esto no es un club de barrio`. Fue una situación extrema para defender la institucionalidad del club. Si no lo hacíamos, el club quedaba acéfalo, la Asamblea llamaba a elecciones en noventa días, y Racing es un club que no podía sostener esa situación. Nos íbamos al descenso».
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