Victoria Montenegro, hija de desaparecidos y secretaria de DD HH de Kolina, conversó con Abramos la boca tras visitar a Milagro Sala en compañía de Estela de Carlotto y otras figuras de organizaciones de Derechos Humanos.
Montenegro comenzó explicando que «Milagro está muy delgada, porque se empiezan a notar los meses de encierro. También hay cierta angustia por la fecha, la cercanía de las Fiestas, y sobre todo por la falta de respuesta del Poder Ejecutivo o del gobierno de la provincia de Jujuy, aunque la presencia de las organizaciones sociales y de DD.HH. ayuda a que comience a respetarse el estado de derecho».
A continuación denunció que «hay presiones de todo tipo. A varias compañeras les ofrecieron la libertad a cambio de declarar en contra de Milagro, o de cambiar la carátula de la causa si hacían alguna declaración respecto al caso López. La situación además se agrava porque los medios de comunicación instalan que todo esto pasa lejos, que no afecta al resto de la Argentina, y que si esto les pasa a los detenidos les pasas porque sí, porque son violentos. Sólo les falta decir que es porque son negros. La realidad es que no hay pruebas, solo causas en las que varios compañeros como Hugo Yasky están listos para declarar a favor de ella. Entonces resulta que no hay suficientes pruebas para ir a juicio pero sí para mantenerla a ella y a otras compañeras presas».
Por último, Montenegro sintetizó la situación afirmando que «desde que asumió Gerardo Morales, intervino las cooperativas por decreto, cosa que es inconstitucional porque eso solo lo podría hacer la justicia. Muchos compañeros intentaron resistir trabajando y la gente de Morales se encargó de romper las herramientas y la maquinaria del emprendimiento textil. La intención política de estas acciones es que los compañeros y compañeras de la Túpac Amaru no tengan derecho a trabajar organizándose entre ellos, sino que su única opción sea trabajar en situación de esclavitud en los ingenios de la familia Blaquier o del propio Morales».
MG / GF / RG