La Corriente Federal de Trabajadores se reunió exigiendo la libertad inmediata de Milagro Sala. Alejandro Ruiz, Secretario de Prensa de SatSaid comentó en el aire de Patria Grande Latinoamericana los pormenores: «El encuentro fue encabezado por Héctor Amichetti y se desarrolló con la presencia de Vanesa Siley (Sitraju) y compañeros de tantos otros gremios. Se acercaron los compañeros del Comité de Solidaridad con Milagro, quienes con mucha fuerza y una moral muy alta comentaron su situación«.
Ruíz agregó: «Desde la Corriente expresamos nuestra solidaridad y analizamos realizar acciones gremiales y políticas para colaborar con su pronta liberación. El fallo de la ONU fue muy claro. Argentina firmó en 1994 tratados internacionales que dan cuenta de estas acciones de las Naciones Unidas en temas como derechos humanos y detenciones ilegítimas. Lo cierto es que la compañera Milagro Sala sigue presa, rehén del gobierno provincial y nacional».
En comunicación con Gabriel Fernández y Jorge Thierbach, Ruiz expresó: este modelo no cierra sin represión. Comenzaron con Milagro, pero como dijo Amichetti, los próximos que van a querer meter en cana somos los sindicalistas. Estamos viviendo el cierre de fábricas, se están cayendo industrias que dependen del mercado interno. Inflación. Esto cambia con paro y movilización».
El entrevistado también dio cuenta del complejo momento interno del movimiento obrero organizado: «vengo de un plenario de mi sindicato realizado en Moreno. Estuvieron presentes delegados de toda Capital y Gran Buenos Aires. El planteo a futuro realizado por nuestro secretario general Horacio Arreceygor no es optimista. Los compañeros analizan los caminos a seguir. Lo cierto es que la negociación del Triunvirato son migajas en forma de bono»
«Le dijimos a los compañeros que en la movilización del 18 de noviembre próximo habrán muchos trabajadores presentes, porque aún los gremios de la CGT que apoyan a este gobierno tendrán que sacar la gente a la calle. También estarán presentes muchos trabajadores informales que si no consiguen subsidios se caerán y eso es hambre», completó.
Finalmente, Alejandro Ruiz trazó un semblante a futuro: «Cuando comenzó la Corriente eramos diez gremios nacionales. Hoy somos quince. No se si mañana conduciremos la CGT pero estamos haciendo un trabajo en todas las regionales del interior. Hablando con los compañeros de las regionales de tierra adentro tenemos un panorama mas profundo de la realidad nacional. Desde Capital nuestra visión es diferente. Es más complicado darte cuenta de los hechos. Estás abarrotado de información. En los pueblos, si cierra una fábrica, es un drama. Hoy están echando gente todo el tiempo».
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