La columna cultural de Punto de Partida recibió la visita de la historiadora Laura Caruso, investigadora del CONICET y miembro del comité editor de la publicación Archivos de historia del movimiento obrero y la izquierda, para la presentación de su libro Embarcados: los trabajadores marítimos y la vida a bordo; sindicato, empresas y Estado en el puerto de Buenos Aires, 1889-1921, editado por Imago Mundi.
Uno de los principales logros de Embarcados es que, siendo un libro de historia y una investigación académica, también logra ser un libro abierto a la divulgación: el conocimiento que “contiene” el trabajo está expresado a través de imágenes, narrativas y desarrollos que atrapan no solo al profesional, sino también al lector interesado en la historia, la cultura o, simplemente, el pasado.
¿Quién no se engancharía al conocer que cien años atrás las calles de la Boca y Barracas bullían con guincheros, cocineros, foguistas y carpinteros en pleno proceso de organización sindical y lucha obrera? ¿Quién no querría entrar a un mundo ya antiguo en el cual enormes barcos que entraban y salían del puerto eran la cifra de un mundo en expansión y descubrimiento constante?
Embarcados cuenta, con un lenguaje apto para todo público, tres historias entrelazadas. La primera, la historia de la lucha obrera de los trabajadores de a bordo, su realidad y experiencia de organización. Y, como consecuencia de ello, el contexto de la conformación de la Federación de Obreros Marítimos, la federación más grande de la época, y de la FORA del IX Congreso. Es la época de las grandes luchas del sindicalismo revolucionario.
La segunda historia es su contraparte necesaria. Para comprender la vida de los obreros de a bordo, Laura Caruso traza el mapa de cómo se conformaba la patronal marítima que, heterogénea, tenía como hecho notorio el ascenso indiscutido de Don Nicolás Mihanovich. Con relaciones estrechas con el gobierno local y el de Uruguay y Paraguay, la flota de Mihanovich crece a fuerza de capitales y tecnología, para convertirse en la empresa monopólica de navegación mercante de cabotaje, con una enorme flota con sucursales desde el norte de Paraguay hasta la provincia de Santa Cruz. El proceso de constitución de los centros corporativos que la patronal marítima creó para defender sus intereses también tiene su lugar en el libro.
Los obreros y los patrones, entonces, están organizados. Como cabe esperar, la tercera historia que cuenta Embarcados es la del mapa político y la acción del Estado. Y si los gobiernos conservadores tuvieron una política clara de favorecer a las patronales, el gobierno radical de Yrigoyen debía enfrentarse a su primera huelga, la de los trabajadores marítimos de 1916. Con sus complejidades y disputas, el Estado tuvo que mediar entre un sindicalismo incipiente y uno de los sectores más importantes de la economía.
Logros como el control sindical de a bordo, huelgas históricas, clubes y sociedades de obreros de diversas nacionalidades, mapas de un barrio que ya ha cambiado, imágenes del poder patronal tal como se conformaba a inicios del siglo XX. Todo esto puede leerse en Embarcados, de Laura Caruso, un gran libro para conectarse con el pasado no por la vía de la nostalgia ni del pintoresquismo, sino por la vía de la historia obrera nacional.
Agradecemos a la editorial Imago Mundi por compartir sus publicaciones e invitamos a escuchar la entrevista con su autora, Laura Caruso: y a parar la oreja cuando habla de la relación entre los obreros, el barrio, y el río.
AM / GF / RG